El mantenimiento, rehabilitación y operación de todas las instalaciones necesarias para la provisión de aguas potable y con la calidad requerida para el consumo humano, es responsabilidad de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), según el contrato de concesión suscrito con la empresa municipal de aguas Samapa.
La restitución del servicio, mediante redes instaladas, demanda la urgente refacción de las tuberías deterioradas por el tiempo de uso, así como por las reventazones, efecto de desajustes técnicos surgidos en el marco de la actual contingencia.
Al respecto, el alcalde Luis Revilla aclaró que de acuerdo al contrato de régimen de bienes que viene desde Aguas del Illimani, Samapa alquila a Epsas su conjunto de bienes con los que presta el servicio, por lo que el mantenimiento de esa infraestructura debe ser resuelto en el cumplimiento de ese contrato.
Por otra parte, el director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento, Víctor Hugo Rico, recientemente señaló que la reventazón de tuberías de la red de distribución de agua potable genera un severo problema hidráulico que se debe enfrentar, a pesar de ser una dificultad que nunca debió ocurrir, señaló.
Rico, en coincidencia con el Alcalde paceño, afirmó que este aspecto técnico, sumando al tiempo de uso de las tuberías, ocasiona situaciones extremas.
Según cálculos del ambientalista Edwin Alvarado, la pérdida del líquido elemento debido a las filtraciones por las tuberías deterioradas por falta de un oportuno mantenimiento, asciende al 45%, indicador que ya se hubiera conocido el 2013, período en el cual, cuando menos, debió empezar el trabajo de reposición de tuberías de la red de distribución.
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