Los pobladores del Distrito 2 de Sacaba decidieron “pelear”, si es necesario, para defender su derecho al uso de las aguas de la laguna La Merced. Descartaron los bloqueos, pero definieron otras medidas de presión que podrían ser asumidas en cualquier momento, entre ellas, la toma de la laguna. También dieron un plazo, hasta el viernes, a las autoridades para buscar una solución al conflicto.
Las resoluciones salieron de una reunión de emergencia que tuvieron ayer, desde las 7 de la mañana y que se prolongó hasta cerca del mediodía.
LOS HECHOS Los pobladores se encuentran molestos porque las válvulas, que regulan la circulación del agua de la laguna, están cerradas nuevamente. El viernes, tras un enfrentamiento entre la Policía y los comunarios de Caluyo Grande, fueron abiertas. Los uniformados tomaron el control de la laguna y debían quedarse a realizar un resguardo, pero los pobladores verificaron el sábado que no estaban. También advirtieron que los 10 puntos afectados de los canales por donde corre el agua seguían cerrados.
El sábado, el agua no llegó hasta el Distrito 2, en el tiempo previsto (nueve horas), y hasta ayer la vigilia de los comunarios de Caluyo Grande continuaba cerca de las válvulas.
El representante del sistema de Agua Potable de Quintanilla, Mario Arévalo, informó que esta situación provocó la molestia de los pobladores que están dispuestos a dirigirse al lugar y tomar la laguna por la fuerza.
“Seguimos en estado de emergencia y las reuniones serán permanentes. Cada día estaremos informando lo que sucede”, manifestó.
LA REUNIÓN Para hoy está prevista una inspección a la fuente de agua. Participará la Gobernación, la Alcaldía de Sacaba y las partes en conflicto.
“Esperamos que pongan sus buenos oficios, de lo contrario habrá problemas, agregó.
El dirigente descartó retomar los bloqueos que el jueves y viernes se extendieron por tres puntos en la carretera que une a Cochabamba con el oriente del país.
“Se está analizando realizar un cabildo, huelga de hambre en las parroquias de Sacaba, subir hasta la laguna para abrir personalmente las válvulas y otras medidas más fuertes. Nosotros queremos evitar estos extremos”, dijo.
Las aguas de la laguna La Merced fluyen hasta Arocagua, Puntiti y Quintanilla. Sin embargo, las válvulas se encuentran cerradas desde 2014, lo que provocó la escasez de agua.
El año pasado, el Distrito 2, según Arévalo, pidió la intervención de las autoridades para buscar una solución pacífica, pero no fueron atendidos.
“La laguna es nuestra por derecho, usos y costumbres. Queremos que se respete la Constitución. Los comunarios de esa zona son como el tarqachi, el ave que se apropia del nido del hornero”, concluyó.
La situación
La escasez de agua, actualmente afecta a 30 mil familias y 500 regantes del Distrito 2 del municipio de Sacaba.
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