Sunday, November 27, 2016

Roberto Pérez, director de Sergeomin Bolivia no conoce su potencial hídrico

Ante la escasez de agua en cinco regiones del país, el presidente Evo Morales declaró emergencia nacional.

Ante la escasez de agua en al menos cinco regiones y la consiguiente declaratoria de emergencia nacional por parte del Gobierno, la perforación de pozos de agua aparece como una alternativa para mitigar la crisis. Sin embargo, el Servicio Geológico Minero (Sergeomin), la única entidad especializada en estudiar el terreno, tarea previa y clave para el éxito de la búsqueda de aguas subterráneas, solo tiene dos máquinas de perforación que operan en Cochabamba. El otro problema es que en el país no existe aún un registro oficial del potencial hídrico que se encuentra debajo de la superficie.

Contar con esa información, cruzada con estadísticas de población y vivienda, permitiría distribuir el agua de forma equilibrada y racional, afirma Roberto Pérez, director hace cinco meses del Sergeomin. La entidad colaborará con el plan de contingencia del Gobierno con asesoramiento técnico para estudios geológicos, perforación de pozos de agua y supervisión de los mismos.

En entrevista con OPINIÓN, Pérez explica los pormenores de este tipo de perforación de pozo. La tarea puede brindar con facilidad hasta 200 litros de agua por segundo. Demora entre dos semanas y tres meses, dependiendo de la pericia con que se realice, y demanda una inversión de 150 a 180 dólares por metro lineal, lo que se traduce en hasta 9.000 dólares para un pozo de 50 metros de profundidad. La perforación puede hacerse en cualquier época del año.

P. ¿Qué requiere la perforación de un pozo de agua?

R. La perforación de pozos se realiza con un trabajo previo que consiste en ver la forma del terreno. Debes tener la perspicacia de captar el entorno para ver si hay indicios de vegetación, un indicativo de que existe algo de humedad en el substrato. Eso se hace con geomorfología. Luego sigue la geología para ver qué tipo de material existe en el terreno, eso te indica si puedes esperar que haya un acuífero horizontal o en forma de lente. Después viene la hidrogeología para ver de dónde puede infiltrarse agua, dónde están las zonas de recarga de agua al terreno, lo que implica que adentro existe un acuífero. Y luego haces geofísica para determinar la naturaleza del terreno donde pueden estar confinados los acuíferos, y ver si éstos van a presentar diferencias físicas al estímulo que les des con electricidad u otro método.

Con esa información sobre el lugar donde se va a perforar, tienes casi con un 60 o 70 por ciento de seguridad e instalas una máquina que puede ser de cuatro o seis pulgadas, dependiendo del material que será atacado. A medida que se perfora, se va protegiendo el pozo con un tubo, evitando derrumbes. Cuando se derrumba un pozo, se produce un entrampamiento, lo cual es muy difícil de revertir. Con los estudios previos se puede determinar incluso a qué profundidad está el agua. Si por ejemplo se llega a un objetivo de 40 u 80 metros, es necesario ver en ese momento si esa agua es salada, la que no sirve para consumo humano, sino para un pozo industrial y tal vez, dependiendo de la salinidad, para riego. Cuando se hace geofísica, es posible ver si debajo de la capa de agua salada, existe otra de agua dulce que no se debe contaminar (…).

P. ¿Qué tipo de maquinaria se utiliza?

R. Son máquinas perforadoras de diferente tecnología. Nosotros recomendamos la alemana y, en su defecto, americana o japonesa. No recomendaríamos maquinaria de otro origen porque el material donde se perfora es de diferente naturaleza y un bloque puede ser tan duro que puede romper el taladro. Por eso recomendamos que, en lo posible, las máquinas no sean chinas.

P. ¿Cuándo se puede perforar un pozo?

R. La perforación se hace en cualquier época. La época no debe ser un indicativo, uno tiene que adelantarse a ella. Los fenómenos de El Niño y La Niña ya no son como años atrás cuando uno llegaba después del otro con intervalos de dos a tres años. Ahora vienen juntos, no dejan que te prepares, tienes que estar en constante preparación. Tenemos que tener esa cultura del agua, reciclar, prever, no gastar mucho porque lastimosamente el recurso que tiene Bolivia y todo el mundo es un porcentaje mínimo respecto del agua salada que se tiene en el mar. Se dice que el 85 por ciento del agua del planeta es salada, y el 15 por ciento es dulce.

P.¿Cuánta inversión requiere la perforación de pozos?

R. Un pozo de agua, con toda la logística y el movimiento, requiere entre 150 y 180 dólares el metro lineal. Si es un pozo de 50 metros, costará 9.000 dólares.

P. Y en tiempo, ¿cuánto demanda?

R. Mucho depende de la profundidad. Si un acuífero está a 40 metros, puedes perforar el pozo en tres a cuatro semanas, pero si está a 100 metros, son dos semanas más. El tiempo de perforación depende mucho de la pericia que tengan los perforistas y los técnicos que supervisan. La perforación puede durar hasta dos o tres meses.

P. ¿Qué pasa luego de perforar?

R. Se tiene que hacer un mantenimiento, habilitar el pozo (…). Se tiene que entubarlo, lavarlo, ponerle gravilla y empezar las pruebas hidráulicas para ver cuánto de caudal tendrá. Hay diferentes pozos: para consumo humano, de uso industrial o de monitoreo. Luego se tiene que hacer el ensanchado del pozo y, para la explotación, se instalan tuberías de 12 pulgadas.

P. ¿Cuánta agua se puede obtener de un pozo?

R. Depende de la ubicación. Hay lugares donde fácilmente un pozo puede arrojar 100 o 200 litros por segundo. Pero, como anécdota, un pozo en Cochabamba daba más o menos 100 litros por segundo. Los campesinos pidieron otros tres pozos en el mismo acuífero, pensaban que la cantidad de agua iba a ser la misma en los cuatro pozos, pero se redujo a una cuarta parte. Hay que tener mucho cuidado con pensar que perforar un pozo es cuestión empírica. Cuando no se tiene la tecnología necesaria, ocurren derrumbes de pozo, así como deslizamientos o sifonamientos de extensiones de terreno no muy reducidas (…).

P. ¿Dónde está trabajando actualmente el Sergeomin en este tema?

R. Hasta hace unos ocho a 10 años atrás, el Sergeomin tenía la capacidad de manejar 10 máquinas. Ahora tenemos solo dos. Cochabamba supo entender el trabajo que hacemos y en julio hicimos un convenio con la Asociación de Municipios de Cochabamba (Amdeco). Ellos nos están dando mucho trabajo, allá están nuestras dos máquinas. Se han perforado alrededor de cinco o seis pozos.

Y ahora estamos entrando a este plan de contingencia del Gobierno. Vamos a asesorar y supervisar desde la prosecución de la ubicación del pozo —con estudios de geomorfología, geología, hidrogeología y geofísica— hasta la perforación misma. Ya les dijimos que no tenemos máquinas. Hemos empezado a tomar contacto con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua para poder asesorarles de forma transversal con la geología, la perforación y el monitoreo de pozos.

P. ¿A qué se debe esa carencia de equipo?

R. Eran máquinas de los años 80 y 90, su vida útil terminó. El problema radica en que no se ha ido renovando la institución, fortaleciéndola. Pero estamos elaborando un proyecto para que nos financien la compra de 10 máquinas, siete para agua, tres de diamantina que sirven para hacer represas y algunos equipos de geofísica.

P. ¿Cuál es el potencial del país de aguas subterráneas?

R. Ningún país lo tiene registrado, pero estamos caminando hacia eso. Tenemos el proyecto del Sistema de Información Hidrogeológica de Bolivia (Sihibo), que ha recabado datos de 3.000 pozos nuestros y 1.000 de otras instituciones. En total son 4.000 pozos registrados en nuestra base de datos, los cuales nos permiten modelar cuencas y acuíferos potenciales. Ahora estamos buscando que todos quienes perforaron pozos, nos pasen sus datos para robustecer nuestra base de datos y conocer nuestro potencial hídrico.

P. ¿Cuál es la importancia de tener esa información?

R. Esta base de datos permitirá, mediante un cruce de datos con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), modelar nuestras cuencas y distribuir equilibradamente el agua para diferentes regiones. Si sabes que tienes acuíferos de determinada cantidad de metros cúbicos y sabes que tienes cierta cantidad de población en un lugar, es posible hacer una división para distribuir el agua de forma equilibrada y racional.

No comments:

Post a Comment