El presidente Evo Morales dijo que la forma de combatir la falta de agua en la ciudad de La Paz es a través de cisternas, dado que comprobó que las lagunas cercanas a la urbe se encuentran secas.
"Quiero decirles, lamentablemente la sequía secó las lagunas y nos ha sorprendido, lamento mucho decir, soy sincero, y tengo que decir la verdad y la manera, (la) forma de atender es con cisternas”, informó el Mandatario, luego de conocer el plan de distribución de agua que lleva adelante las Fuerzas Armadas.
Morales reconoció que el problema de la falta de agua es comparable a un "terremoto” y una vez más dijo que no estaba en las previsiones del Gobierno que falte el agua en La Paz.
Dijo que lo más crítico de esta situación es la disminución del caudal de la represa Incachaca, la cual no tiene vertientes cercanas que puedan alimentarla. Incachaca es una de las dos represas que proveen agua a la zona Sur y a la ladera Este de La Paz y a inicios de noviembre registró el mayor descenso de su caudal, que bajó a 8% de reservas.
Entre las propuestas que todavía se barajan para aminorar la crisis, Morales dijo que están la de instalar una planta de tratamiento de aguas en el río Irpavi o "disparos” al cielo para generar lluvia.
Ayer Morales identificó a la laguna virgen Kasiri -ubicada en la cuenca de Palcoma, en Hampaturi- como "una solución a corto plazo” al desabastecimiento de agua para la región. Hoy precisó que al hablar de corto plazo, se habla de un tiempo de uno o dos años.
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