Mínima demanda de agua en El Alto, y en La Paz hace falta

Vecinos y funcionarios de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) afirmaron que la demanda de agua en la ciudad de El Alto es mínima; ayer se distribuyeron aproximadamente 40.000 litros de agua. No obstante, en la urbe paceña las cisternas no cumplen el abastecimiento de este recurso.

"Hoy (ayer) han disminuido las llamadas, no han sido tan frecuentes como el viernes, en función a ello hemos enviado pocas cisternas. La demanda ha bajado por la sensación climática, porque ha llovido y ha nevado”, explicó el gerente de EPSAS El Alto, Jhony Campos.

El Gabinete del Agua inauguró el viernes el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en la urbe alteña, que funciona en el Regimiento Ingavi, para abastecer a las zonas afectadas. En este establecimiento militar existen 16 camiones que transportan 10.000 litros de agua cada uno, además de ocho vehículos livianos, que verifican la demanda de los vecinos.

"Se ha identificado que existen cuatro distritos: el 14, 7, 3 y 1; que son los que tienen alguna necesidad (de agua) que ha sido calificada de moderada, no es una necesidad radical”, informó el comandante de la División Mecánica-1, Regimiento Ingavi, Ramiro Mojica.

El general de división explicó que atienden la demanda de agua en coordinación con EPSAS y las organizaciones barriales y distritales. De esa manera, se facilita la distribución de recurso.

Estos 16 camiones partieron del regimiento militar a las 7:00 de ayer con dirección al hidrante Elizardo Pérez, ubicado en Villa Ingenio. Y hasta el mediodía atendieron cuatro solicitudes, es decir, enviaron cuatro camiones con 40.000 litros de agua.

Los mismos vecinos de la ciudad de El Alto aseguraron que no necesitan llamar a la línea de emergencia 800108990 para pedir cisternas, porque aún tienen agua en las cañerías de sus domicilios.

"Está normal, tengo agua en mi casa”, dijo doña Concepción Vasco, vecina de Villa Dolores. "Cortaron el servicio pero sólo hasta mediodía, pero ahora tengo agua normal”, indicó Omar callisaya, de la zona Brasil en Río Seco. Don Wilson Limachi, quien vive en Villa Esperanza, afirmó que no existe la necesidad de llamar a las cisternas. Los vecinos que solicitaron el servicio pertenecen a zonas alejadas a la urbe alteña y en la mayoría de los casos no sobrepasan siete familias.

Las cisternas no abastecen en la ciudad de La Paz

La situación en la ciudad de La Paz es completamente opuesta a la de El Alto. Las cisternas, resguardadas por militares y que cumplen el recorrido establecido según el cronograma de EPSAS, no logran satisfacer la demanda de vecinos en varias zonas.

"Estoy aquí desde las 7:00, son las 13:30 y no hay respuesta de EPSAS. Son 20 días que no tenemos agua, tampoco podemos conseguir cisterna para el edificio”, reclamó Eugenia Cordero, vecina de Achumani Bajo. La mujer hacía fila en el hidrante de Bajo Següencoma.

Muchos esperaban alguna respuesta de los militares y de los funcionarios de EPSAS, pero lo único que lograban conseguir en el mejor de los casos eran los restos de este líquido que tenían los cisternas cuando volvían a reabastecerse al hidrante.

Los reclamos no sólo eran por el agua, sino por el trato de los miembros de las Fuerzas Armadas hacia la población. "El trato con los militares es más restringido, no quieren que veamos la lista, preguntamos y se hacen a los locos, eso no es justo”, dijo Lidia Peña, quien reside en el barrio de Bolonia.

Vecinos de Irpavi y de la Urbanización de las Retamas reclamaron sobre el cronograma elaborado por EPSAS, señalaron estar en la lista desde hace más de un semana, pero hasta ayer su pedido no fue atendido.

"Según una publicación de la prensa la Urbanización de las Retamas está en el mapa en el cronograma zona 2 con horario 14.30-17:30 (viernes), pero los vecinos de Alto Següencoma han recibido agua por red y no los vecinos de las Retamas. ¿Estaríamos fuera de la red?”, se preguntó Gabriel Loza Telleria, otro de los vecinos.

Incluso, los mismos trabajadores de la empresa estatal de agua que no estaban de servicio ayer, acudieron tímidamente a las cisternas con baldes y tachos grandes. "La necesidad es general, pero nosotros tampoco tenemos agua”, explicó una funcionaria.