Con la previsión oficial de entregarla en 21 meses, el presidente Evo Morales inauguró hace dos años, en 2014, el inicio de trabajos del sistema Chuquiaguillo y de la nueva represa de Hampaturi Alto, pero vencido el plazo e incumplida la promesa, la obra no supera un 40% de su avance.
El embalse debía ser entregado hace cinco meses, en junio pasado, de acuerdo con el cronograma precisado en 2014 por el director de la estatal Entidad Ejecutora de Medioambiente y Agua (Emagua), James Ávila, quien hace unos días dio cuenta de un retraso que ya lleva cinco meses y que se ampliará a 12.
El alto funcionario anunció que la entrega será posible en junio de 2017 y que la recarga de aguas se efectuaría recién en la próxima temporada de lluvias, de manera que, operativamente, la represa de Hampaturi Alto entraría en operación recién en 2018. Es decir, más de un año después del inicio del duro racionamiento al que la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) sometió a las ciudades de La Paz y El Alto, desde hace ya dos semanas.
Con un avance del 40%, en 23 meses desde su inauguración de obras, hace dos años, se desconoce la fórmula que aplicará Emagua para ejecutar el 60% restante de los trabajos del embalse en los próximos siete meses.
Jame Ávila, un ejecutivo que maneja inversiones estatales por 428 millones de dólares, no detalló los factores a los que se debe el retraso de un año, pero recordó a los medios gubernamentales que Emagua ejecutará hasta el 2018 un global de 3.000 millones de bolivianos en "megaproyectos a nivel nacional”.
El sistema Chuquiaguillo, del que es parte la represa de Hampaturi Alto, se conoce como el Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de Servicios de Agua Potable del Sistema Chuquiaguillo, cuyo objetivo es beneficiar a 109 urbanizaciones de los distritos 11, 12 y 13 de la ciudad de La Paz.
Similar rezago, pero de sólo cinco meses -dijo el director de Emagua- afronta otro proyecto: el multipropósito, que tiene una inversión de 260 MM de dólares y que involucra a seis municipios aledaños a La Paz y El Alto: Achocalla, Laja, Viacha, Pucarani, Mecapaca y Palca.
Represa retardada, previsiones quebrantadas
Con una capacidad de embalse de seis millones de metros cúbicos, similar a sus pares de Incachaca y Hampaturi, la futura represa de Hampaturi Alto es considerada clave para superar la crisis en la provisión de agua potable desatada en las ciudades de La Paz y El Alto.
La construcción de la infraestructura se encuentra a cargo de la empresa Tauro, dijo James Ávila. Tauro también edifica la Casa Grande del Pueblo de estilo neotiwanakota, detrás del histórico Palacio Quemado.
En el acto inaugural de las obras de la represa de Hampaturi Alto, ante el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García, el exministro de Medio Ambiente y Agua, José Zamora, y otras autoridades, el director de Emagua aseguró que la ejecución de los tres componentes de la represa sería simultánea.
"No terminamos una y empezamos otra. Hoy se empezó la planta, en un mes se hará la represa y en un mes y medio las redes. Las plantas de tratamiento 23 meses; de la represa 21 meses, y de las redes 25 meses”, detalló entonces James Ávila.
Por un total de 46,1 millones de dólares (324 millones de bolivianos), el sistema Chuquiaguillo comprende además de la represa de Hampaturi Alto (19,2 millones de dólares) una planta potabilizadora en el sector de Urujara, salida a Yungas (8,1 millones de dólares), y una red de distribución de agua potable (18,8 millones de dólares).
De acuerdo con un documento institucional de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), el 28 de enero pasado, el vicepresidente García verificó un avance del 40% en ejecución, y la obra no se había entregado en septiembre pasado, cuando se cumplieron los 23 meses de plazo. Ávila no informó del porcentaje de avance obtenido a la fecha.
Polémico
El director de Emagua, James Ávila, responsabilizó del retraso que presenta la ejecución de la obras, que forma parte del proyecto hídrico Multipropósito entre La Paz y el Alto con sus pares de Achocalla, Laja, Viacha, Pucarani, Mecapaca y Palca, al gobernador de La Paz, Félix Patzi, y a la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón.
"Estoy hablando de cinco meses de retraso que no son atribuibles a la Ministerio de Agua o Emagua, que somos encargadas del proyecto. Estamos esperando las voluntades políticas de los gobiernos de El Alto y La Paz, pero no tenemos respuesta de estas entidades territoriales y no lo podemos hacer, son 21 millones de dólares que tiene que dar las entidades”, dijo a la gubernamental ABI.
En abril pasado, cuando se anunció la postergación del financiamiento español para el cambio de las redes de alcantarillado y agua potable en el casco viejo de Cochabamba, el director de Emagua confirmó que buena parte de los fondos habían sido devueltos al Viceministerio de Inversión y Financiamiento, pese que la capital cochabambina pierde el 46% del agua potable por deterioro de ductos y cañerías.
"Emagua es una entidad ejecutora de proyectos de preinversión e inversión en sector de agua, saneamiento y medio ambiente en todo el territorio nacional, ejerce sus acciones bajo la autoridad de un directorio, integrado por los ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, Planificación del Desarrollo y Medioambiente y Agua”, recordaba Ávila, cuando hacía referencia, en febrero del 2015, a un caso que involucraba contratos firmados por la empresa Ingeniería Financiera-Infinita, socia mayoritaria de Trebol (que realiza recolección de desechos sólidos en El Alto) y su relación con el empresario Germán Joffre.
El proyecto sistema Chuquiaguillo, en La Paz
Beneficiarios El Proyecto de Mejoramiento y Ampliación de Servicios de Agua Potable del Sistema Chuquiaguillo busca beneficiar a 109 urbanizaciones de los distritos 11,12 y 13 de la ciudad de La Paz.
Inversión El Gobierno tiene previsto invertir en el sistema Chuquiaguillo 324 millones de bolivianos (46,1 millones de dólares, aproximadamente).
Componentes El proyecto comprende tres obras: la represa Hampaturi Alto, una planta de tratamiento de agua en Urujara y una red de distribución de 83 kilómetros de cañería.
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