El Gobierno Autónomo del Departamento de Potosí prepara una cumbre departamental del agua, un espacio de análisis y debate para buscar planteamientos especificos para combatir a la disminución de ese recurso.
El gobernador Juan Carlos Cejas hizo el anuncio ayer. Luego dijo que el agua de los ríos y las lagunas se está secando y ello incidirá directamente en los niveles de producción agrícola y por consiguiente en la economía de las familias de Potosí.
"Tenemos que hablar profundamente de este tema porque si no hay agua, no vamos a poder desarrollar actividades, no vamos a poder encarar la producción agrícola y menos profundizar la producción minera y de otros rubros porque el agua es la base de toda actividad productiva", explicó el gobernador en una reunión con dirigentes de organizaciones sociales.
La Gobernación prevé desarrollar la cumbre departamental del agua entre el 20 y 21 de agosto de la presente gestión porque dijo que ese problema golpea fuerte a comunidades que se quejan, pues sus cultivos dependen del agua de los ríos y de los lagos, los cuales están en franco proceso de deterioro.
El equipo de trabajo de la Gobernación elabora un diagnóstico del estado de los diferentes afluentes que existen en el Departamento de Potosí, pues quiere conocer cuál es el impacto del cambio climático y los procesos de alta evaporación para prevér cuáles fuentes de agua se irán secando y en qué tiempo para definir proyectos alternativos entre los cuales podrían estar la perforación de pozos profundos o la canalización de algunas fuentes.
Las lagunas potosinas se secan
La Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación de Potosí advirtió que tres lagunas del sudoeste potosino corren el riesgo de secarse, a consecuencia de la sequía y el cambio climático.
El reporte de esa oficina del Gobierno Autónomo del Departamento de Potosí afirma que, las lagunas Honda, Hedionda y Chairucota son las principales afectadas, porque se alimentan con las precipitaciones pluviales y no por flujos de agua de otras fuentes.
Mucho interés cobra la reducción del espajo de agua de la Laguna Colorada porque constituye uno de los atractivos turísticos principales del sudoeste del Departamento de Potosí.
El 50 por ciento del agua que poseía la Laguna Colorada se secó por la falta de lluvias y los altos niveles de evaporación, según reportes de los comunarios del municipio de San Pablo de Lípez.
El alcalde de San Pablo de Lípez, Bernabé Choque, dijo que hace siete años que las lluvias son irregulares en la zona y los niveles de evaporación cada vez más altos, lo cual habría incidido para que cerca del 50 por ciento del espejo de agua de la Laguna Colorada se haya secado.
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