Cochabamba Comerciantes madrugan por agua; cierran baños

La falta de agua no sólo afecta a la agricultura, sino también a los mercados del centro de la ciudad. Ante la escasez, las vendedoras han comenzado a reutilizar el líquido, los baños públicos sólo atienden dos horas y las cocineras tienen que madrugar para conseguir un poco de agua.

En el mercado La Pampa hay dos baños públicos, uno funciona sólo dos horas por falta de agua y otro se abastece de una vertiente. Las comerciantes, bastante molestas, lamentaron que el primero atiende esporádicamente y contaron que usan baños privados, que están lejos o son muy concurridos. Además, deben esperar por lo menos 20 minutos para ingresar.

El encargado del segundo baño, Elías Fernández, dijo que cuentan con una vertiente que les permite atender con normalidad desde las 7:00 hasta las 20:00.

Por otro lado, las comerciantes que se dedican a vender comida en los mercados La Pampa y Calatayud soportan el racionamiento del servicio. Dijeron que cuando no almacenan agua de la red deben compra un balde o turril de las cisternas o dejar de vender, lo que les representa una pérdida de 500 bolivianos.

María Luisa Flores vende comida en el mercado Calatayud y asegura que en ocasiones es un riesgo llegar al mercado a las 2:00 para recibir agua de Semapa, porque en el lugar duermen indigentes o inhaladores.

“Tenemos que venir en la madrugada arriesgando nuestras vidas y cuando no lo hacemos eso significa una pérdida económica porque cerramos nuestros puestos, es dinero que podríamos haber llevado a nuestras casas”, lamentó.

“Por ejemplo con lo que lavamos las verduras debemos lavar platos, para los pisos usamos el agua en la que lavamos los mandiles, incluso en algunas ocasiones hemos tenido que llevar nuestros mandiles a casa para lavarlos. La Intendencia nos exige limpieza pero con qué lo hacemos si no tenemos agua”, señaló.

Otra comerciante del mercado La Pampa aseguró que si usan el servicio de las cisternas el costo es elevado, debido a que compran un balde de 20 litros en tres bolivianos sin mencionar que deben pagar 1 boliviano adicional para trasladar los bidones hasta sus casetas.

La dirigente del mercado 27 de Mayo, Elva Herrera, contó que hace días que los baños están cerrados por falta de agua. Aseguró que sólo reciben el líquido tres veces por semana, pero lo necesitan todos los días para cocinar y lavar, por lo que terminan comprando de cisternas.



EVALÚAN NIVEL DE ANGOSTURA

La Dirección de la Madre Tierra de la Gobernación continúa realizando el monitoreo del agua de la represa de La Angostura para definir si se abren o no las compuertas para regar los cultivos del valle central y en qué nivel se encuentra el caudal.

“Todavía no se determinó el volumen que se va a eliminar, esto va a depender mucho de los análisis que se haga de los comportamientos físico-químicos y biológicos. El agua no se va a liberar de manera independiente”, aseveró el director de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Gobernación, Alan Lisperguer.

El representante de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riego Nº 1 de La Angostura, Manuel Rocha, indicó que “no se debe discutir la vida” porque el agua de la represa es para riego. Aclaró que de no soltarse el agua sería una pérdida de 2.500 hectáreas de maíz en la ciudad y el valle bajo.

Hasta el momento el sector ha perdido 1.600 hectáreas de maíz choclero y para forraje.

Además, los representantes de la Asociación presentaron una queja formal para que se respeten los usos, costumbres y servidumbres. “Lo que tiene que venir, tiene que venir”, aseveró.

Para el lunes de la siguiente semana se tiene programada una reunión con los alcaldes de Tolata, Arbieto, los Regantes y la Gobernación para definir qué se hará.