La ciudad de La Paz continuará con el régimen de racionamiento en el acceso al agua potable durante la gestión 2017, en previsión de que el ciclo de la temporada de lluvias, iniciada en diciembre de 2016, no logra cubrir las reservas suficientes en las represas del sistema Pampahasi, según el análisis técnico realizado por la Alcaldía.
El alcalde Luis Revilla considera que para lograr que el racionamiento de agua este 2017 sea menor, se necesita, además de esperar que llueva hasta marzo, ejecutar en los tiempos previstos los proyectos estructurales del Gobierno, tomando en cuenta que el 80 por ciento del recurso que se distribuye por redes proviene de las precipitaciones de los últimos meses de 2016 y primeros meses de este año; luego, son recolectadas de los embalses.
El edil señaló que es necesario que los paceños superen la incertidumbre generada por la crisis del agua y enfatizó que el Gobierno central debe ejecutar las obras de transvase de Palcoma y de Pongo, para reducir los meses de déficit.
“Si tenemos precipitaciones normales en el mes de marzo, en relación a años anteriores, es posible que el racionamiento sea mucho menor y alcance solamente a dos meses en 2017. Ambos escenarios, con lluvia y sin lluvia en marzo, están considerando los proyectos que se halla ejecutando el Gobierno Nacional para encarar la problemática”, refirió la autoridad edil en conferencia de prensa.
Según información de la Comuna, si llueve de forma normal hasta marzo, como en los últimos 15 años y si se ejecutan las obras en los tiempos establecidos, sólo habrá racionamiento en un par de meses (12% en septiembre y 6% en octubre); sin embargo, si no hay precipitaciones adecuadas, la falta de agua será de cuatro: agosto (12%), septiembre (12%), octubre (6%) y noviembre 1%.
Revilla hizo estas declaraciones en la mañana de ayer, luego de la presentación del estudio titulado “Análisis de oferta y demanda de agua potable para La Paz-sistema Pampahasi, gestión 2017”, encargado por la Comuna, ante el desánimo e incertidumbre generada por la crisis del agua y que considera los datos históricos de la demanda del servicio entre 2011 y 2016, el volumen de almacenamiento en las represas del sistema, las proyecciones de aporte con los proyectos de transvase de Palcoma y otros datos.
OTRAS MEDIDAS
Revilla agregó que en caso que no llueva lo suficiente hasta marzo, puede asumirse medidas que planteó el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, referidas a la perforación de pozos y utilización de agua de vertientes.
“En el corto plazo si es que no llueve como debería en marzo, es posible todavía resolver a través de otro tipo de proyectos, como la perforación de pozos, utilización de vertientes, aguas superficiales, que (son) en los que está trabajando el Gobierno Municipal de La Paz, para superar este déficit”, añadió.
Asimismo, explicó que en abril se realizará una evaluación para definir la ejecución de los siguientes proyectos planteados por la Comuna: aprovechamiento de 20 vertientes (fuente alterna), explotación de acuíferos superficiales en cuencas y perforación de pozos profundos y semiprofundos (batería de pozos Irpavi).
A MEDIANO Y LARGO PLAZO
En relación a las proyecciones de la oferta de agua a mediano y largo plazo, Revilla explicó que este año se terminará de construir el Sistema de Agua potable Chuquiaguillo (tubería de aducción, planta de tratamiento y redes de distribución) en los distritos 11, 12 y 13, con la contraparte de la Comuna paceña de 50 millones de bolivianos.
Además, se finalizará la construcción de la presa de Alto Hampaturi, en el sistema Pampahasi. Para 2019 se contará con la represa Khaluyo, que alimentará el sistema Achachicala. Hasta 2023 el plan maestro prevé la construcción del Sistema de Agua potable Chojña Khota, lo que aumentará la disponibilidad en el sistema Pampahasi.
Según información de la Comuna, es prioritario promover y llevar adelante medidas estratégicas en el mediano y largo plazo, para mejorar la eficiencia, tanto de la demanda como la oferta del recurso hídrico.
“En el largo plazo lo que se tiene que hacer es ampliar la capacidad de almacenamiento de las represas, de tal forma que en la época de lluvia almacenemos todo el agua que llueva, no se rebalse ni se infiltre y así podamos garantizar el agua para los siguientes años”, remarcó la autoridad edil.
“Del 2017 hacia adelante con estos proyectos, sí es posible decir que La Paz va a tener la provisión de agua potable los siguientes años, de tal manera que todos debemos despejar esta incertidumbre”.
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