El municipio de La Paz verifica la calidad y caudal de aguas para establecer las mejores fuentes de captación dentro las áreas afectadas por el racionamiento del líquido vital, de modo que estas zonas cuenten con un sistema de provisión alternativo y permanente, se informó ayer en la Secretaría Municipal de Gestión Integral de Riesgos.
La comuna elabora el proyecto de optimización de las vertientes de la ciudad de La Paz, a fin de que las aguas captadas puedan ser aprovechadas para el consumo humano.
En el marco de la estrategia municipal de optimización de aguas de vertientes, los afloramientos priorizados fueron sometidos a exámenes físico-químicos y bacteriológicos, cuyos resultados evidenciaron que, por lo menos, en 97 puntos cumplen con los parámetros físico-químicos de la norma boliviana 512 (NB 512), por lo cual, el trabajo a realizarse es el bacteriológico.
Según el responsable del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de la Alcaldía de La Paz, Mauricio Claros, las aguas de las 20 vertientes podrían ser potabilizadas tan pronto sea posible contar con el equipamiento necesario, gestión sujeta a coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas (MMAyA).
“Estamos en la fase valoración para ver qué tipo de potabilización necesitamos, puede ser con planta móviles o simplemente tratamientos de desinfección, en vista de que los parámetros físico “químicos están cubiertos”, explicó Claros a EL DIARIO.
Tras conocer la crisis del agua que enfrenta la ciudad de La Paz y que este desfase en el suministro sería de largo aliento, semanas atrás se anunció que el manejo de estos recursos hídricos estarían a cargo de la Alcaldía.
ZONAS PRIORIZADAS
Claros, quien también está a cargo del proyecto para la optimización de estas aguas, explicó que debido a las características geológicas e hidrológicas de la hoyada paceña existen bastantes puntos de vertientes, pero las zonas priorizadas son las de las jurisdicciones de la zona Sur, Mallasa, Aranjuez, y San Antonio, que actualmente están afectadas por la crisis.
“Se trata de importantes puntos de aprovechamiento de aguas de buena calidad, fácilmente potabilizables, especialmente en las zonas de restricción“, apuntó.
En este contexto, aclaró que el plan de aprovechamiento de las aguas de vertientes es un tema que debe ser trabajado de manera conjunta, puesto que gran parte de este recurso, de entre 0.5 y 2 litros por segundo, se subsume o es direccionado a los drenajes pluviales.
“Tras esta experiencia sobre el impacto de los cambios climáticos, esta gestión es paralela, en sentido previsor al plan que ejecuta la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas)”, dijo.
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