La falta de inversión en nueva tecnología, infraestructura hidráulica y mantenimiento continúo a la red de conexión de alcantarillado y agua potable, le cobran la factura a los paceños. La crisis del agua que enfrenta la sede de Gobierno no es la suma de una sucesión de descuidos.
CENSO Y PALCOMA
Actualmente, Epsas continúa operando con válvulas de presión que datan de 1948, los planes para extensión de la red de agua y alcantarillado con proyección a 30 años se efectuaron con sujeción al Censo de Población de 1978.
En esta misma línea, la Estación Interruptora de Presión (EIP), de Palcoma, tiene 38 años de vida, mientras que la represa Hampaturi II aún en construcción, responde a criterios de calidad que fueron ampliamente superados a la actual.
Estas observaciones fueron efectuadas por la dirigente sindical de los trabajadores de Epsas, Carol Omonte, quien lamentó que, a pesar de las reiteradas expresiones de preocupación por las condiciones técnicas de la institución, respecto a pasadas gestiones administrativas, así como ante el actual interventor, no serían atendidos en su solicitud de ser escuchados.
Tecnología de 1948
“Tenemos válvulas que operan en la ciudad de la Paz desde 1948, de las marcas Singer y Bak, de fabricación alemana. Son piezas que en otros países son exhibidas como piezas de museo”, señaló Omonte, tras comentar, de manera anecdótica, que en 2014 sirvieron para “fotos curiosas”.
Agregó también que las “válvulas funcionan aún, porque los técnicos que tenemos en Epsas son formados en la práctica, en el terreno y son muy valiosos por su experiencia. Creemos que esa es la capacidad que se premia. Nuestros trabajadores son expertos”, complementó.
No obstante que la operadora de servicios básicos hubiera planteado efectuar inversiones, los trabajadores son transportados en camionetas que datan de 1978, sin ningún cumplimiento de las medidas de seguridad industrial.
CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO
Por otra parte, Omonte señaló que solo una vez conocidos los resultados, aún parciales, del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012, se evidenció que la proyección del crecimiento demográfico habría duplicado el presupuesto de 10 mil nuevas conexiones anuales.
En el marco de esta proyección de inversiones, la represa de Hampaturi, construida en 1988, con proyección de almacenaje para el abastecimiento total de 40 años, actualmente ha cumplido el tiempo para la que fue instalada.
A decir de Omonte, el derecho de acceso al agua potable y el actual sistema con el que opera La Paz es asunto “álgido, muy delicado, sobre lo cual no se está trabajando con criterio técnico ni de previsión, menos en función de las personas, sino con criterios políticos”, que podrían tener severas consecuencias.
PROYECTOS DEMORADOS
Otro aspecto sobre el cual la administración de Epsas no logró resultados eficientes, según refiere la dirigente de los trabajadores, tiene que ver con la construcción de las represas.
La represa Hampaturi II, que debió ser entregada a mediados del pasado año, podría ser concluida solo a fines de este 2017.
Por otra parte, la demora en su construcción tendría incidencia en la calidad técnica, que si bien respondía a los plazos originalmente fijados en el proyecto, actualmente las especificaciones ya no se ajustan a las condiciones climáticas actuales.
“Se están cumpliendo las especificaciones técnica del diseño tal como fue planteado, pero la demora en la construcción hace que la calidad disminuya su tiempo de vida útil. Es por eso que insistimos en que las soluciones planteadas al tema del agua no son estructurales. Son paliativos, pues en poco tiempo volverán a ser ampliamente insuficientes”, remarcó.
PROYECTO MUNICIPAL
El concejal del Movimiento al Socialismo (MAS), Jorge Silva, informó que el Gobierno Municipal, a la cabeza del alcalde Luis Revilla, debe presentar un proyecto para cambiar el sistema de cañería en la ciudad de La Paz, a fin de no perder varios litros de agua por el mal estado actual de las misma.
“El 35% de agua se pierde porque las cañerías están en malas condiciones, entonces ahí donde necesitamos un proyecto para cambiar todo ese sistema (…) Es el Gobierno Municipal quien debe hacerse cargo, pero, lamentablemente, revisamos los presupuesto para el 2017 y no ha sido priorizado este tema vital”, declaró Silva.
FALTA DE INVERSIÓN
- Sustentados en el contrato de concesión del servicio de agua potable y alcantarillado, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), emitió la Resolución Administrativa Regulatoria “AAPS Nº 244/2013, del 25 de marzo de 2013, el mismo que en el punto seis (6) observa ya la falta inversiones a partir del concepto de “integralidad del servicio”.
- “El ciclo de la prestación del servicio es integral y comprende a operación, mantenimiento, renovación e inversión. La EPSA sólo atiende operación y mantenimiento y en menor escala la previsión y renovación, aspectos que se observan ya, pese a que se ha contado con disponibilidad financiera, no se ejecutaron las inversiones”, señala la Resolución.
- Este mismo documento observa que “no se destinó mayor presupuesto de inversión para infraestructura básica, que garantice la prestación del servicio a mediano plazo, tomando en cuenta las deficiencias del servicio registradas en la ciudad de El Alto”.
OBSERVACIONES EN 2013
- De acuerdo con el Anexo 2 del Contrato de Concesión de Aprovechamiento de Aguas del Servicio Público de Agua Potable y Alcantarillado, suscrito entre EPSAS y la Alcaldía de La Paz, los alcances de contrato en el punto relativo a la eficiencia de infraestructura establece que las inversiones corren a cargo del concesionario.
- El concesionario deberá renovar y/o rehabilitar las redes de distribución de agua potable y las redes de alcantarillado que no permitan la eficiente prestación del servicio.
- Asimismo, deberá realizar las tareas de renovación y/o mantenimiento correctivo de bombas, válvulas, hidrantes, conexiones y demás elementos constitutivos de los sistemas necesarios para la prestación del servicio, cualquiera sea la vida útil de este equipamiento.
- Con relación a los parámetros de presión del agua, los márgenes establecen mantener una mínima disponible 10 (diez) metros por columna de agua (mca), medida en la llave maestra de conexión de los inmuebles servidos, desde el piso, en punto de presión.
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