Los comunarios del municipio de Caiza D denunciaron que pobladores de Chaquilla extraen el agua del río para comercializarlo a las empresas mineras, lo cual afecta la producción agrícola de la zona.
El alcalde de Caiza D, Jaime Fabian Choquevillca, informó que la semana anterior verificaron que el agua que viene a la cuenca de La Lava desde la zona de Jayaquila es comercializada.
Los responsables de la comercialización del agua de río serían quienes en el pasado vendían el recurso que había en la zona de San Lorenzo, pero como allí ya no existe agua están aprovechando otra zona.
“Las empresas mineras optaron por comprar el agua de la zona de Jayaquila y por cada cisterna están pagando 500 Bolivianos y son decenas de cisternas las que se utilizan cada día para ello están utilizando unas bombas”, afirmó el titular de la alcaldía de Caiza D.
Los comunarios se quejaron por esa actividad porque se está dejando sin agua a las diferentes comunidades de Caiza D, quienes son productores de una variedad de alimentos, pero para ello requieren el recurso agua que antes venía de la zona de Chaquilla y Jayaquila pero ahora prácticamente el río está seco.
Los campesinos, que ayer llegaron con el alcalde, anunciaron que presentarán su queja a la Secretaría de la Madre Tierra para que detenga al comercio ilegal de agua, puesto que únicamente beneficia a un reducido grupo de personas condenando a cientos de productores del agro a la pobreza y la migración.
Para el alcalde de Caiza D el comercio ilegal de agua no afectará únicamente a los campesinos de esta parte del territorio potosino sino a toda la población, porque la producción de la zona se vende en la ciudad de Potosí y la desaparición de los productos incidirá en el incremento de los precios en las ferias y mercados de la Villa Imperial.
ATENTADO
Son 15 comunidades afectadas por la desaparición del agua, las que paulatinamente están paralizando sus labores de producción agrícola.
Crecen los enfrentamientos por el agua en Potosí
Los enfrentamientos por el acceso al agua potable son cada vez más frecuentes en el Departamento de Potosí.
Uno de los casos es el de los municipios de Pocoata y Colquechaca que están enfrentados por el acceso al agua de alta calidad de la laguna de Viocota.
Los comunarios de esas dos alcaldías llegaron a amenazas con armas de fuego. Así, la Gobernación logró la firma de un convenio que pone un compas de espera en la solución de ese conflicto.
En el pasado reciente se denunció que los comunarios del Ayllu Jesús de Machaca comercializan el agua de las lagunas del Kari Kari a las empresas mineras, un hecho que fue negado por los sindicados, cuyo corregidor, Martín Tijra, lo rechazó con el argumento que solamente se beneficiaban de centavos del agua.
En otras regiones también existen conflictos por el agua ya que la misma es cada vez menos debido al calentamiento global y las escasas precipitaciones.
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