Agua de cisterna cuesta más que la de Semapa

“No tengo agua”. Ése es el reclamo más frecuente que recibe a diario el Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), desde que el racionamiento del líquido se intensificó en junio por la escasez en la ciudad, informó ayer el gerente de la empresa, Gamal Serhan.

“Está claro que en toda la ciudad se está sintiendo la falta de agua (…) Todos los días recibimos reclamos de la población. Este año va a ser muy duro”, afirmó. Indicó que el suministro bajó a un 70 por ciento en comparación a la dotación habitual.

Aseveró que el agua es insuficiente para abastecer a comercios, familias y edificios. Constató, en muchos casos los usuarios de Semapa compran agua “extra” de cisternas o buscan pozos.

Sin embargo, esto tiene un costo adicional, pues un turril de 200 litros se vende en más de cinco bolivianos, cuando 1.000 litros de la red pública cuestan dos bolivianos. Una cisterna de 10 mil litros puede llegar a costar 150.

Semapa pretende enfrentar la crisis con un plan de emergencia que se basa en tres pilares: la utilización de fuentes no tradicionales, la reducción de pérdidas y una campaña educativa. El plan contará con un presupuesto de 5 millones de bolivianos. Sin embargo, aún se requiere la aprobación del directorio.

Por otro lado, se elabora un proyecto de Ley con dos aspectos fundamentales: una exigencia para que las nuevas construcciones tengan equipos para que ahorren agua. También, sanciones para quienes derrochen el líquido la lavar sus aceras.

Con el fin de hacer un uso eficiente del consumo de agua, el gerente de Semapa recomendó: utilizar la lavadora únicamente con carga llena, reutilizar el agua para regar (aseguró que el detergente no genera daño en las plantas), cerrar el grifo cuando uno se lava los dientes, bañarse máximo siete minutos, colocar una botella con arena en el tanque del inodoro para reducir la carga.



PRESENTAN PLAN PARA SEQUÍA

La Gobernación, a través de la Secretaría de los Derechos de la Madre Tierra, sostiene reuniones con los equipos técnicos de los Ministerios de Medio Ambiente y Agua, de Desarrollo Productivo, de Desarrollo Rural y Tierras, y el Viceministerio de Defensa Civil (todos involucrados en el Fenómeno de El Niño) con la finalidad de mejorar la disponibilidad de agua, principalmente para la población, informó la secretaria del área, Soledad Delgadillo.

“Ya hemos hecho algunas reuniones de consulta con los diferentes ministerios, por eso somos optimistas de que se considere y evalúe nuestro plan de emergencia, de manera que podamos articular esfuerzos entre los municipios, la Gobernación y estos ministerios”, dijo. Delgadillo recordó que una comisión de la Gobernación conformada por la Unidad de Gestión de Riesgos y el Servicio Departamental Agropecuario presentará hoy el plan.



SEMAPA LAMENTA QUE SE DESVÍE LA RESPONSABILIDAD

Posponen para agosto entrega de presa

La represa de Misicuni no se entregará el 17 de julio de 2016 como se anunció en noviembre de 2015, sino en agosto, confirmó ayer a los medios el presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado. Entretanto, el gerente general de la institución, Leonardo Anaya, indicó que la supervisora Engevix- CAEN todavía no precisó la fecha exacta para la entrega provisional.

Una vez que se realice la primera entrega provisional, la empresa china Camce Engeenering (Camce) Bolivia Branch tiene 180 días para hacer el traspaso final, de acuerdo con el contrato suscrito en 2014.

La empresa china se adjudicó tres de los cuatro paquetes del proyecto por 59 millones de dólares y la mexicana Tecno Suelos por 5,7 para ejecutar únicamente las inyecciones de plinto. La obra tiene cinco meses de retraso, en la fase que corresponde a la contratación de Camce.

La represa de 120 metros de alto se comenzó a construir en 2009 y debía ser entregada por el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni, compuesto por cinco empresas bolivianas, venezolanas, italianas y colombianas, en 2012. Sin embargo, en 2013 se resolvió el contrato por falta de liquidez y está en curso un proceso por un daño económico.

El proyecto está destinado a resolver el déficit hídrico de la región metropolitana con la dotación de 3.500 litros segundo para agua de consumo y riego al concluir la represa. Pero, su caudal puede duplicarse con la perforación de un segundo túnel.

Ante las afirmaciones que realizó el presidente de Misicuni, Jorge Alvarado, al señalar que si Semapa no concluye el ducto para trasladar el agua de la represa a la ciudad la distribución podría demorar, el gerente del Servicio negó esta posibilidad.

“Para las aducciones se tiene que elaborar primero el diseño. No es verdad que se quiera perjudicar la llegada del agua de Misicuni (…) Nos extraña que estén pretendiendo echarle la culpa al gobierno municipal”, lamentó.

Asimismo indicó que el tramo de Saloneo hasta Joverrancho estará concluido en los siguientes tres meses. Luego, de Joverrancho hasta Molle Molle será para fines de noviembre, agregó el gerente Finalmente, remarcó que es esencial garantizar que Misicuni comience a llenar el embalse para que el agua llegue.

El viceministro de Recursos Hídricos y Riego, Carlos Ortuño, afirmó que el alcalde de la ciudad de Cochabamba, José María Leyes, aún no aportó con su contraparte de inversión a uno de los tres proyectos de aducción de agua y, por tanto, está perjudicando al Proyecto Misicuni.

Recordó que el Gobierno, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, firmó un convenio interinstitucional con los municipios de Tiquipaya, Sacaba y Cercado para que aporten con recursos económicos al estudio de una aducción de agua.

“Hemos hecho los convenios y nos han informado que han hecho la reserva de presupuesto con Tiquipaya y Sacaba para que aporten su contraparte, pero Cercado no ha podido concretar en los seis meses”, dijo.