Tres millones de personas que habitan en Santiago de Chile, de 6.2 millones de habitantes, quedaron sin agua potable a partir del mediodía de ayer debido a la "turbiedad extrema" en los ríos Maipo y Mapocho, que suministran el líquido, tras el mal tiempo que afecta la zona central del país.
Debido a este problema, la Intendencia Metropolitana decretó "alerta roja" para el gran Santiago.
La medida permite la movilización de "todos los recursos necesarios y disponibles para actuar y controlar la situación, dada la extensión y severidad del evento", detalló la Oficina Nacional de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior.
"Estamos activando el plan de emergencia que teníamos definido para esta eventualidad", explicó el intendente de la región metropolitana, Claudio Orrego.
Indicó que la red de emergencia de la región Metropolitana está activada en su totalidad y que un comité técnico se encargará de indicar los lugares en los que distribuirá agua.
La compañía Aguas Andinas, que provee el agua potable en la capital chilena, confirmó temprano en un comunicado que a partir del mediodía de este sábado se cortaba el suministro en 27 comunas, de las 52 que tiene la región metropolitana de Santiago, sin que hasta el momento se sepa la hora de reposición.
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