La secretaria de la Madre Tierra, Soledad Delgadillo, dijo que el tema es un desafío y una tarea pendiente para la Gobernación de Cochabamba.
Explicó que el de octubre es un plazo “fatal” para la conversión del TAM. El 27 de marzo pasado se cumplió la fecha límite que otorgó el Gobierno a TAM para que cumpla con el mandato de la Ley 466 para convertirse en empresa pública y entrar en regulación, también debía cumplir con sus deudas con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) por un monto de más de 55 millones de bolivianos por la gestión 2008. Ese plazo también era fatal.
Este medio buscó información en el SIN, donde pidieron tiempo para revisar el tema.
“Tenemos hasta octubre, el plazo para convertirnos en empresa pública. Estamos en el proyecto del estatuto, ya está el decreto que ingresó a Udape (Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas). Tiene que verse ahora en Conapes (Consejo Nacional de Política Económica y Social), pero estamos tranquilos, con buenas cifras”, aseguró el titular de Defensa.
Señaló que TAM no podía desarrollarse debido a la asfixia económica que sufría por el descuento mensual que el SIN realizaba a sus ingresos por la deuda impositiva.
“Está empezando a recuperar (el TAM), nuestro gran drama ha sido la deuda millonaria que se ha acumulado con la deuda de más de 60 millones de bolivianos y el descuento mensual impositivo de un millón de bolivianos, eso nos desequilibró las finanzas (…) Con un amparo que hemos ganado, hemos evitado que nos descuenten y con lo que nos devuelvan vamos a tener liquidez”, refirió.
De acuerdo con Ferreira, uno de los principales obstáculos que tiene TAM para migrar a empresa pública es no contar con las aeronaves adecuadas para prestar el servicio; pero, ahora que se descongelaron los fondos, se está pensando en la adquisición de nuevas aeronaves.
“Ayer (martes) hemos analizado la alternativa de comprar aviones, se están analizando ofertas, porque el gran problema del TAM, para ser empresa comercial, es tener naves calificadas para ser Charlie Papa (CP), hay alternativas y por suerte con el descongelamiento de los fondos tenemos un margen para hacerlo”, aseguró Ferreira.
Respecto al tipo de naves que adquiriría el TAM y la inversión, dijo que son los más comerciales, los Boeing pero que aún se analiza el modelo y que para empezar serán dos aviones de ese tipo.
“No me gustaría hablar de cifras porque después uno cae de mentiroso, porque eso está en la parte de viabilidad del proyecto de conversión, que es una de las cosas que el gabinete (de ministros) tiene que analizar antes de aprobar el decreto de conversión, sería irresponsable (...) No se técnicamente los nombres pero son como los que tiene BoA”, aseguró.
Sobre el apoyo del Estado, Ferreira afirmó que el Gobierno no invertirá “un peso” y que todos los recursos para desarrollar el proyecto del TAM serán de la propia institución, ya que la empresa tiene la capacidad económica para el emprendimiento.
“El Gobierno no va a invertir ni un peso, todo lo que invierta va a ser del TAM es una posición firme (…) Ahora, el decreto para la conversión va a salir entre julio y agosto, antes de que pasemos ser línea, es el requisito para que la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) nos autorice”, puntualizó.
ANTECEDENTES
El 30 de julio de 2013, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, informó que el SIN hizo una fiscalización al TAM correspondiente a 2008 y determinó que adeudaba más de 50 millones de bolivianos, por lo tanto esa aerolínea debía pagar sus obligaciones, pues no habría “ningún perdonazo”.
El SIN obligó al TAM a usar un NIT propio, no el de la FAB.
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