Los alcaldes de los municipios que van a conformar la metropolización de La Paz se reunieron ayer con representantes de la Gobernación, de inicio para tratar el tema de agua potable y saneamiento.
En el primer caso, para garantizar su provisión a la población, ya que la empresa que presta el servicio de agua potable a los municipios de La Paz y El Alto ha sido creada para seis meses, como resultado de la desvinculación concertada con Aguas del Illimani.
Se estableció que dicha empresa está ya operando más de nueve años con niveles de ineficiencia e irregularidades en su administración, por lo que se requiere efectuar una investigación. Dicha empresa tenía contrato para operar únicamente seis meses.
El director del Servicio de Fortalecimiento de Servicio Municipal de la Gobernación, Fabián Yaksic, expuso que en la dicha reunión tenía que tomarse acuerdo sobre el servicio de agua, que beneficiará a 1.800.000 habitantes de la región metropolitana, es decir, a casi el 70% del departamento de La Paz.
Explicó que Epsas, que se organizó luego de la desvinculación de Aguas del Illimani, ha estado operando con una “Autorización Transitoria Especial” ya revocada. En la actualidad, está intervenida por la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento (AAPS) hasta que se resuelva el nuevo modelo de gestión.
Yaksic señaló también que el camino establecido para ello es crear la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento Básico. La decisión debe ser adoptada por los Gobiernos Municipales, bajo un nuevo modelo de gestión, en el marco de la proyectada Región Metropolitana.
La autoridad explicó, por otra parte, que en la reunión de ayer se abordaron temas complementarios sobre la provisión de agua potable a las ciudades de La Paz y de El Alto.
La Región Metropolitana deberá estar constituida por los municipios de La Paz, El Alto, Mecapaca, Achocalla, Laja, Pucarani, Palca y Viacha. Para el efecto se tiene previsto realizar otras reuniones más.
Yaksic indicó que en los próximos días se mostrarán los resultados de dicha reunión. Recordó que hace 10 años, cuando se decidió desvincular la concesión de Aguas del Illimani, la administración del servicio de agua potable y saneamiento en La Paz y El Alto se hallaba bajo su tuición, luego asumió esas funciones Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas).
Esta situación ha generado una dificultad en términos operativos, porque incluso la autorización transitoria a Epsas vencerá en septiembre de este año. “Por eso, queremos conocer propuestas de modelos de gestión alternativos o qué vamos a hacer sobre el tema”, concluyó.
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