El agua que proviene de las vertientes del Silala tiene entre cuatro mil a 14 mil años de edad, según estudios técnicos bolivianos que confirmaron también que el líquido elemento es apto para el consumo humano, según el geólogo experto en aguas subterráneas, Rafael Cortés.
Sin embargo, este recurso es usado por empresas privadas chilenas para industria minera del vecino país.
El especialista que es parte del equipo de expertos que realizan estudios técnicos sobre los manantiales, bofedales y vertientes del Silala y la construcción de ductos que la dirigen a territorio chileno, explicó que se trata de vertientes y no de un río como lo asegura Chile.
“El agua que está saliendo en estos puntos y hay estudios que respaldan esto tiene entre cuatro mil a 14 mil años de edad. La calidad del agua de estos manantiales, si la comparamos con la norma boliviana, es agua apta para consumo humano, es de “clase A”, afirmó.
El experto acompañó a la delegación del Gobierno boliviano y un grupo de periodistas que en días pasados fueron hasta la provincia Sur Lípez, Cantón Quetena, a inspeccionar y verificar que se tratan de vertientes bolivianas.
Desde que el Gobierno boliviano anunció que presentará una nueva demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el uso arbitrario de las aguas del Silala, La Moneda respondió diciendo que el Silala es un río internacional, aspecto que rechazó Bolivia.
Cortes subrayó: “Río es una corriente de agua que fluye de forma natural y en gran caudal, si no se cumplen esas condiciones no estamos ante un río”.
Después de la inspección en la frontera con el vecino país, el experto afirmó: “Los que hemos visto hoy son bofedales cuyas aguas vienen a partir de manantiales y esas aguas fluyen por canales artificiales que se han hecho en los bofedales. Si no hubiesen esos canales, el agua sí fluiría pero muy lento y en menos caudal. Lo que se ha hecho con estos canales es inducir a un mayor flujo hacia aguas abajo, debido a esta inducción del flujo hemos visto que los bofedales se han secado, entonces estos canales artificiales provocaron que los bofedales se sequen”, explicó.
DEMANDA
Con todos los acontecimientos que sumaron más antecedentes al reclamo boliviano, el Gobierno confirmó que presentará una demanda internacional ante La Haya contra Chile por el uso de este recurso hídrico ya que el mismo proviene de manantiales que están en territorio boliviano y no de un río internacional como aseguran desde La Moneda.
En ese marco, el vicepresidente del Estado, Álvaro García, convocó a investigadores y expertos que tengan datos en relación a las vertientes del Silala y la construcción de un cauce artificial aportar los mismos a la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar) para preparar la demanda internacional por el uso arbitrario del recurso hídrico.
“Por favor a todos los que tengan información para los bolivianos que tengan información del Silala acercarse a Diremar para entregar su información, para hacer citas, para nuestra defensa legal, diplomática e histórica tengan mayores elementos de consistencia”, remarcó.
CÁLCULO DE DEUDA CHILENA
Un monto superior a los mil millones de dólares sería la deuda que tiene el Gobierno de Chile con el Estado boliviano por el uso de las aguas del Silala, según un estudio del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia que recordó el presidente del Senado, Alberto Gonzales.
“Si le agregamos estos (últimos) 16 años más, estamos hablando de una cifra que supera ampliamente los mil millones de dólares americanos, lo cual significa que ese es el monto que Bolivia nunca percibió por el uso de las aguas del Silala”, destacó.
El estudio del Senamhi estableció que Chile adeuda a Bolivia 889 dólares millones por uso de las aguas del manantial Silala entre 1908 y 2000. El consumo por año fue de un estimado de 4.888.000 metros cúbicos.
Un dato que reveló el vicecanciller Juan Carlos Alurralde es que pasan 180 litros por segundo a territorio chileno a través del cauce articifial.
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