“Los niveles de agua no han aumentado este año, a partir de este mes la situación va ser delicada”, afirmó.
Según declaraciones de Rocha, la represa de la Angostura tiene una capacidad de embalse de 88 millones de metros cúbicos, de los cuales, este año solamente se mantuvieron tres millones.
La situación, obligó esta semana a comunarios del municipio de Arbieto a cerrar las compuertas para cuidar lo poco de agua que aún queda y preservar la vida de los peces.
“El nivel de agua se redujo de siete metros a dos, por eso hemos decidido cerrar las compuertas de la represa”, señaló uno de los dirigentes del municipio.
Los regantes del valle alto, se declararon en estado de emergencia y pidieron a las autoridades acciones inmediatas, para paliar los efectos de la sequía que, en los próximos meses, empezará a sentirse con mayor intensidad poniendo en riesgo la producción agrícola y el abastecimiento para la población.
“El agua de la Angostura se utiliza para regar los sembradíos que producimos, estamos preocupados”, señaló el dirigente de los regantes de Cochabamba, Carlos Camacho.
Explicó que en el valle alto, se cultivan hectáreas de productos como: verduras, hortalizas y frutas. Estos abastecen a la población de la región y llegan a comercializarse hasta en la ciudad de Cercado.
El director de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Oscar Soriano, coincidió en que las reservas acuíferas del departamento se vieron afectadas por los efectos del fenómeno de El Niño.
“Estamos sintiendo las consecuencias del Niño, en varias regiones tuvimos heladas y granizadas, mientras que en otras, sequia”, aseguró.
Agregó que se programarán reuniones con los municipios afectados para tomar acciones conjuntas y atender las situaciones de emergencia.
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