Alrededor de 4.500 ciudadanos que habitan la urbanización Julián Apaza II, ubicada en el Distrito Municipal 7 de la urbe alteña, viven, hace más de 11 años, sufriendo por el racionamiento de agua potable en sus viviendas.
Por si esto fuera poco, los ciudadanos deben resistir también la falta de alcantarillado en su zona, carencia que sufre la mayor parte de la población del lugar.
Según la declaración de los dirigentes de dicha urbanización, en el tema del servicio de agua a domicilio, la principal queja vecinal es que durante todo el día no cuentan con la dotación de este servicio, teniendo el líquido solamente desde las 8:00 de la noche, actitud que nunca fue explicada ni justificada por parte de la empresa que está a cargo de la distribución. Este problema hizo que muchos de los vecinos tengan que dejar sus casas y buscar otra vivienda a causa de la falta de este servicio.
“Nosotros no tenemos durante todo el día agua en nuestras piletas y no nos sirve casi de nada que estemos conectados, porque sólo por las noches nos dan este servicio y lo único que hacemos es provisionarnos, para algunas de nuestras necesidades principales como es la cocina y para lavar ropa, sin mucha posibilidad de contar con este líquido elemento para el aseo de nosotros y de nuestros hijos, porque solo recibimos como podemos en baldes y algunos tachos”, manifestó Victoria Mamani, una de las vecinas más antiguas del barrio.
Otro de los problemas con que atraviesan los vecinos de esta zona es la falta del alcantarillado, pero, a pesar de que en algunos se cuenta con la instalación de las tuberías, el servicio de la red no se encuentra en funcionamiento desde hace 11 años y, a falta de este servicio, la totalidad de sus habitantes deben utilizar pozos sépticos o lo poco que se logró conseguir con la instalación de letrinas instaladas por una organización no gubernamental.
Producto de la carencia de la implementación del alcantarillado en esta zona, muchas de las obras, como la construcción de cordones de acera, el mejoramiento de las calles y otras, están siendo paralizadas debido a que uno de los requisitos principales, según el Municipio, es contar con este servicio.
“Para nosotros como nuevos dirigentes que somos es una preocupación y al mismo tiempo un desafío conseguir el alcantarillado porque no podemos seguir viviendo de esta forma, nuestra zona cuenta con 11 años de vida y a la fecha carecemos de muchas necesidades como este y producto del mismo tenemos que pasar muchas privaciones como es la preservación de la salud de nuestros hijos, que es lo más nos preocupa”, señaló Ramón Mamani, recientemente posesionado como presidente de la zona.
El barrio se encuentra ubicado al Norte de la ciudad de El Alto, a más de 10 kilómetros de la carretera principal a Copacabana. Fue fundado el 1 de febrero de 2004 y en la actualidad cuenta con, aproximadamente, 4.500 habitantes que viven en 1.105 lotes distribuidos en 69 manzanos.
SONDEO
RAMÓN MAMANI
“Tengo el compromiso con los vecinos de lograr el alcantarillado, porque no es justo que teniendo los años que tiene mi zona todavía tengamos que continuar viviendo así como en un barrio suburbanos. Por otro lado, no tenemos seguridad ciudadana y es también otra de nuestras preocupaciones porque los requisitos de los policías son muchos como el equipamiento y la infraestructura, algo que no podemos dar, porque no tenemos apoyo económico, además, nuestro POA no alcanza, sólo para para una parte de nuestros cordones de acera”.
VICTORIA MAMANI
“Nosotros estamos abandonados por las autoridades porque tantos años que vivimos en esta zona y hasta ahora no tenemos alcantarillado, por eso exigimos que nos den más atención a las autoridades del Municipio y a Epsas, por otro lado nuestras calles, están llenas de tierra y en tiempo de lluvia se inundan, no podemos adoquinarlas, porque no tenemos alcantarillado. Otro de los problemas es que nos racionan agua, sólo tenemos por las noches y eso nos limita muchas cosas en lo personal y lo que es peor en el aseo de nuestros hijos”.
MARTHA ARIAS
“Lo más importante para nosotros es la seguridad ciudadana porque a falta de alumbrado público eficiente, especialmente por las noches, nuestra zona se torna muy peligrosa y como no tenemos seguridad ciudadana, estamos abandonados a nuestra suerte, ya muchos asaltos han ocurrido en la zona. Tampoco tenemos un centro de salud que nos pueda garantizar por lo menos una atención adecuada, porque cuando nuestros hijos se enferman tenemos que caminar muchos kilómetros para llegar hasta un centro de salud”
EDGAR MAMANI
“Lamentablemente tenemos racionamiento de agua y eso nos deja con muchas dificultades, porque solamente en las noches contamos con este servicio, y eso no nos ayuda nada, nuestras autoridades tampoco nos hacen caso, no sabemos dónde vamos acudir, pero cuando nos cobran la factura de agua no piensan en eso, es muy injusto lo que estamos viviendo. Nuestras calles están abandonadas y no podemos pedir que nos mejoren, porque no tenemos alcantarillado, eso es imprescindible para que nos implementen por lo menos un adoquinado”.
CALEB FLORES
“Exigimos el mejoramiento de nuestras calles, las autoridades del Municipio no nos hacen caso a pesar de que ellos están en la obligación de dotarnos de nuestras necesidades, pero no es así, además la seguridad ciudadana no existe en nuestra zona, tampoco tenemos áreas verdes a pesar de que tenemos mucho espacio no contamos con un apoyo económico para construir canchas, parques y plazas. Tampoco tenemos un centro de salud, para que podamos asistir por alguna dolencia, es lamentable que tengamos que estar acudiendo a otras zonas y eso con el riesgo de que en muchas de las ocasiones lleguemos tarde”.
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