Aunque la Alcaldía de Sacaba renovó la red de agua potable del centro histórico del municipio hace dos meses, la OTB 23 de Marzo continúa sin agua, según informaron los vecinos. El barrio está ubicado a menos de 200 metros del lado sud de la plaza principal 6 de Agosto.
“De las 300 familias que viven en el barrio, al menos 200 familias compran agua en cisternas”, manifestó Aurora Crespo, presidenta de la OTB 23 de Marzo. Contó que no accedieron a conectarse al tendido de 28 kilómetros de tuberías de agua, a pesar de estar en el centro histórico del municipio.
Crespo lamentó que a causa de la negativa de las dos familias que administran los tanques de agua del barrio, no se haya firmado el convenio con la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario de Sacaba (Emapas). Actualmente, las familias que no compran agua de las cisternas, pagan 20 bolivianos mensuales para abastecerse de agua potable, 10 más en relación al año pasado.
Respecto a otros servicios básicos en el barrio, Urbano Sejas (68), vecino del lugar dijo que cuentan con alcantarillado y un “buen” alumbrado público. Sin embargo, requieren que se asfalten varias calles, porque la tierra y el polvo perjudican las actividades diarias que realizan.
“Tenemos poca seguridad, porque las chicherías abren y cierran a la hora que quieren. Hasta vienen cleferos al barrio”, denunció doña Aurora. Lamentó que la Policía y personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia no controlen las chicherías, porque los padres consumen bebidas alcohólicas junto a sus hijos en los locales.
OPINAN LOS VECINOS
Loyda Alcócer, vecina
“Ni una calle está asfaltada ”
Tengo 70 años viviendo aquí, soy dueña de una tienda de abarrotes y no veo cambios en mi barrio. Hasta el asfaltado de la calle Avaroa que no lo terminaron y siempre entra mucho polvo a mi casa. Hay buen alumbrado público, pero, por las chicherías siempre vienen pandilleros en las noches.
Urbano Sejas, vecino
“En este barrio no hay seguridad”
Nosotros somos la seguridad de aquí, porque en este barrio no hay seguridad. Como las chicherías atienden casi todo el día, siempre hay peleas de los borrachos. Otro problema es que las casas de la calle Coronel Sánchez deben entrar a razantes, pero, somos pobres y no tenemos para hacer construir.
Justina Peña, vecina
“Me compro agua de cisternas”
Tenemos agua potable, pero, desde hace un mes no hay. Hemos ido a reclamar a la Alcaldía y nos han dicho que iban a soltar agua. Dos veces a la semana me compro agua de cisternas. Tenemos alcantarillado, el alumbrado público está bien y no hay mucha inseguridad por las calles.
CALLE HISTÓRICA DEL BARRIO
La “calle del Diablo”, es el denominativo popular que los sacabeños le dan a la histórica calle Coronel Sánchez, que está a menos de 200 metros al sur de la plaza principal 6 de Agosto. En esta vía, las rústicas casas de adobe mantienen hasta la fecha su característica colonial.
¿Por qué es tan conocida esta calle?, según comentan los vecinos, las chicheras más antiguas del municipio están en este pasaje. Aseguran que los fines de semana, llegan personas de otras regiones del municipio e incluso del departamento
“Vendemos una chicha pura, hecha con productos tradicionales”, resaltó Juvenal Peredo, quien junto a Justina Peña, son los vendedores más antiguos de chicha en la “calle del Diablo”.
Según Nelly Sandoval, otra vendedora de chicha, la característica de esta bebida elaborada en base a maíz fermentado, es que sus ingredientes y el proceso de elaboración son naturales.
Sin embargo, las seis chicherías que atienden en esta calle, provocan peleas, discusiones y encuentros amorosos, las personas las atribuyen al diablo como el principal incitador, de ahí el nombre.
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