El agua como recurso vital frente a los impactos del cambio climático fue uno de los temas que se analizó ayer en el primer diálogo metropolitano denominado Hacia la construcción de ciudades sustentables, organizado por la Secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación.
Joaquín Soria, técnico del Proyecto de Aguas Subterráneas (Proasu), lamentó la falta de regulación para normar las excavaciones clandestinas, que están provocando contaminación de los acuíferos.
Soria dijo que ahora el agua que se extrae a 80 metros está contaminada, y que en los barrios periurbanos de la capital cruceña, los pozos deben tener más de 250 metros de profundidad para garantizar la calidad del líquido vital. Esto implica no solo mayor tiempo, sino también más recursos, porque para sacar agua sana se precisa maquinaria de mayor capacidad.
“Cada año el requerimiento es extraer agua a mayor profundidad”, sostuvo Soria.
Por su parte, el director de Proasu, Óscar Saucedo, destacó la necesidad de tomar mayor conciencia sobre el uso racional del agua. Recordó que el 75% de la población del departamento está concentrado en el área metropolitana, que comprende cinco municipios (El Torno, La Guardia, Porongo, Cotoca y Santa Cruz de la Sierra), y el 100% del agua que se consume en esta área proviene de acuíferos subterráneos, y eso eleva la demanda. Es por eso la necesidad de tomar conciencia y acciones.
Hasta cuándo habrá agua
Ante este panorama, la Gobernación ha decidido encarar un estudio hidrogeológico para determinar hasta cuándo habrá agua para el consumo humano, cuáles son las fuentes de recarga y cómo protegerlas.
Roca dijo que estudios realizados por Saguapac dan cuenta de que en 2020 la recarga de agua será igual a la extracción. De ahí la importancia de buscar nuevas fuentes alternativas de agua para garantizar este recurso vital a la población cruceña
El desafío es resistir al cambio climático
El desafío de los municipios, según su capacidad, es cómo resistir y adaptarse al cambio climático. En ese marco, las autoridades departamentales de medioambiente trabajan con los municipios del área metropolitana para lograr una mayor articulación, sinergia y acciones.
Pamela Rebolledo, coordinadora del programa departamental de cambio climático, dijo que, según las proyecciones, hasta 2030 aumentará dos grados la temperatura de la atmósfera y que hasta ahora ya se reporta un grado. Esto ha generado eventos extremos, como lluvias torrenciales en corto tiempo y largos periodos de sequía.
Esto significa que con dos grados de calor más la situación tiende a agravarse. “Es imposible concebir la vida sin agua”, recordó y agregó que es importante concienciar a la población sobre la importancia de conservar las fuentes de agua que están en los bosques y mucho más el agua subterránea.
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