Más de 130 vecinos de la urbanización Juana Azurduy de Padilla, ubicada en el Distrito Municipal 4, corren el riesgo de quedarse sin agua potable y ser declarados clandestinos debido a la falta de atención de las autoridades competentes.
Según el relato de los dirigentes zonales, los vecinos se retrasaron en realizar los trámites correspondientes para la instalación, sin embargo, de forma posterior, cuando trataron de regularizar su situación, la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) retrasó el trámite a pesar de que los ciudadanos habrían pagado más de Bs 2.000 en multas.
“Nosotros como dirigentes estamos luchado para que nuestros vecinos puedan contar de una vez por todas con este líquido elemento que tanta falta les hace, pero, a pesar de que en tres oportunidades existió el compromiso por parte de Epsas de proporcionar la conexión, lamentablemente hasta la fecha no ha sido cumplido este objetivo, por eso los 130 afectados se encuentran muy molestos y preocupados”, señaló el presidente de la zona, Simón Quispe.
De acuerdo con las declaraciones de algunos de los afectados, el riesgo de quedar como clandestinos se presenta debido a que, por diferentes circunstancias, no tuvieron la posibilidad de efectuar el trámite de conexión en su momento, por lo que la empresa de aguas dio por fenecido el plazo, pero posteriormente se dio la posibilidad de continuar con este trámite, sin embargo, los encargados de este trabajo señalaron que ahora el tendido de la red es clandestino, por lo que no pueden contar con este servicio.
“En el momento todo depende de la firma del gerente de Epsas, Jorge Chávez, pero en muchas de las oportunidades que fuimos a reclamar sobre este tema no hemos podido encontrarlo, siendo que de esta manera todos los afectados estaríamos sufriendo un atropello, además estamos coartados del derecho a la vida, porque sabemos que privar de agua a una persona también se convierte en un delito, por eso estamos molestos”, dijo el dirigente Quispe.
EMERGENCIA
Producto de tanta incertidumbre y la impaciencia de los afectados, en una última reunión efectuada en la zona se acordó ingresar en estado de emergencia en caso de que en los próximo días no se concrete la exigencia de los vecinos, “siendo que de continuar esta actitud de la empresa de aguas, se tomarán otras actitudes de hecho como marchas y bloqueos como medida de protesta por esta actitud”.
“Nosotros como dirigentes hemos agotado nuestra paciencia y lo que es más los afectados advirtieron que si hasta este lunes no se concrete el pedido de la conexión de agua a la red, se tomarán estas acciones que se han anunciado en contra de Epsas”, añadió Quispe.
Finalmente, dio a conocer que estudiantes de la Unidad Educativa Manuel Ascencio Padilla también sufren la carencia del líquido debido a que a la fecha los baños de esta infraestructura no tienen la conexión de agua, por lo que más de 2 mil estudiantes de ambos sexos deben utilizar pozos sépticos para su aseo. Esto pone en peligro la salud de los mismos, con el riesgo de una contaminación ambiental o la presencia de una enfermedad infectocontagiosa.
El barrio cuenta con un total aproximado de 3.200 habitantes y fue creado el 14 de septiembre de 1992. Este sector vecinal está ubicado al norte de la urbe alteña, pero, a pesar de que próximamente cumplirá 23 años de vida, todavía tropieza con este problema luego de más de un año de trámites.
SONDEO DE OPINIÓN
LAURA LLANQUI
“Queremos la mejora de nuestras avenidas ya que son importantes vías de acceso a otras zonas que están completamente abandonadas por las autoridades municipales. Algunas mejoras que tenemos en la zona desde su creación siempre han sido con aporte vecinal como lo poco que tenemos de una plaza y un parque improvisado que a falta de atención municipal está abandonado. Mucha falta nos hace la seguridad ciudadana, porque en los más de 20 años de vida que tiene nuestra zona jamás hemos podido contar con efectivos policiales que puedan resguardar nuestro barrio”.
GREGORIA VILLCA
“Nuestro principal problema, para algunos de los vecinos, es la falta de la instalación del alcantarillado, porque a causa de este servicio tenemos que pasar muchos problemas de salud, porque no podemos contar con un aseo higiénico acorde a nuestras necesidades. El mejoramiento de nuestras calles y avenidas también es primordial, porque contamos con avenidas grandes que están completamente abandonadas, como la avenida Oquendo que conecta a más de cinco urbanizaciones, pero no hay autoridad que se preocupe por mejorarla”.
FRANCISCO RAMOS
“Nuestra mayor preocupación es que Epsas no atiende las necesidades que tenemos todavía algunos de los vecinos a pesar de los insistentes pedidos que hemos hecho mediante nuestros dirigentes, por eso hemos decidido entrar estado de emergencia porque no existe otra forma de conseguir este servicio. Lo poco de obras que tenemos fueron construidas con recursos propios de los vecinos, en el momento no tenemos apoyo del municipio y eso hace que todavía tenemos muchas necesidades que a falta de un presupuesto muchas de nuestros requerimientos están siendo postergados”.
GUMERCINDO MENDOZA
“Son tantos años que no podemos contar con seguridad ciudadana y producto de este problema muchos asaltos y robos seguimos sufriendo sin que las autoridades policiales ni municipales se preocupen de nosotros, por eso seguimos abandonados. Otro de los problemas que está colmando la paciencia de los vecinos es la falta de alcantarillado, además nos quieren decir que ni siquiera posteriormente podremos tener este servicio, por eso hemos decidido entrar en estado de emergencia y eso hará que salgamos en cualquier momento a protestar a las calles”.
DANIEL VILA
“El servicio de transporte en nuestra zona es pésimo porque debido a que contamos con muy pocos minibuses en el barrio ellos se aprovechan implementando el trameaje, actitud que ninguna autoridad municipal ni policial puede poner un alto y los que más sufrimos somos los vecinos que a causa de este problema debemos erogar más gastos en este tema. No tenemos seguridad ciudadana, sobre este tema en muchas de las ocasiones hemos insistido ante el comando regional de la Policía, pero no nos hacen caso y producto de esto todavía tenemos que soportar atracos y robos”.
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