Al menos 130 vecinos de la urbanización Juana Azurduy de Padilla deben soportar la carencia de agua potable debido a la falta de atención de las autoridades correspondientes, según denunció el presidente de la zona, Simón Quispe.
“Nosotros como dirigentes estamos luchado para que nuestros vecinos puedan contar de una vez por todas con este líquido elemento que tanta falta les hace, pero, a pesar de que en tres oportunidades existió el compromiso por parte de Epsas de proporcionar la conexión, lamentablemente hasta la fecha no ha sido cumplido este objetivo, por eso los 130 afectados se encuentran muy molestos y preocupados”, señaló el representante.
El barrio cuenta con un total de 3.200 habitantes y fue creado el 14 de septiembre de 1992. Este sector vecinal está ubicado al norte de la urbe alteña.
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