Chuquisaca Comprometen tres acciones para garantizar agua potable

Tras una inspección al sector del deslizamiento del canal Ravelo que a mediados de mayo dejó sin agua a Sucre, el alcalde Iván Arciénega y los nuevos concejales comprometieron encarar tres tareas, una de ellas, de extrema urgencia, para garantizar la dotación de agua potable a los pobladores.

Por el tramo del deslizamiento de unos 50 metros de largo, en el kilómetro 18.5 del canal Ravelo, actualmente el agua pasa con normalidad luego de que la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado (ELAPAS) instalara un “bypass”, (conjunto de tuberías colocadas para atender la emergencia); sin embargo, es vulnerable, por lo que se requiere ejecutar un proyecto en base a un estudio técnico que determinará qué sistema se utilizará y cuánto costará.

“Se tiene que mejorar lo que se ha trabajado, invertir no solamente en la adquisición de tuberías y otros materiales, sino mejorar el mismo ducto porque se tiene todavía una medida temporaria, entonces eso vamos a solucionar con recursos extraordinarios que garantizamos desde la Alcaldía para ésta primera fase de medidas urgentes”, manifestó Arciénega, quien estuvo acompañado por los gerentes de ELAPAS y la mayoría de los concejales.

El traslado de agua desde el canal Ravelo hacia Sucre, unos 40 kilómetros de distancia, se realiza por gravedad mediante un acueducto, sistema inventado por los romanos, que recorre por un farallón, en algunos casos, con pendientes que superan los 70 grados de inclinación y con alto riesgo de vulnerabilidad, por lo que alguno de los visitantes no dudó en señalar que “es un milagro que llegue el agua a Sucre”. El 40% del canal está descubierto.

El canal traslada agua en su máxima capacidad, unos 420 litros por segundo, aunque la demanda actual de los pobladores es de 550 litros por segundo; ante tal situación el Alcalde comprometió ejecutar una segunda medida intermedia que consiste en el incremento del caudal aproximadamente unos 50 litros por segundo desde la cuenca Cajamarca.

“Se va a encargar un estudio que aproximadamente nos dure un par de meses y será presentado para aumentar el caudal de agua que llega a Sucre. Adicionalmente a eso tenemos una tercera medida que sería finalizar la fase del cofinanciamiento internacional que se viene para la primera fase del Sucre III”, dijo el Alcalde, al señalar que también se potenciará los cuatro campamentos de ELAPAS, enfatizando en el tema de comunicación.

El pasado frente al desafío del futuro

El canal Ravelo construido en 1940, a iniciativa de la familia Linares Álvarez, fue proyectado para dotar de agua a unos 125 mil habitantes, con la posibilidad de ampliar hasta unos 200 mil, capacidad que fue superada hace más de una década. Con el proyecto Sucre III se pretende trasladar agua para unos 300 mil habitantes.

Desde la fundación de la Villa de la Plata, hoy Sucre, hasta principio del siglo XX, la población, estimada en unos 12.000, se abastecían de las vertientes de los cerros Sica Sica y Churuquella. A partir de 1910 hasta 1940, que se estima habían unos 47.000 habitantes el agua se canalizó desde Cajamarca.

“Desde 1940 hasta los años 90 se han realizado algunas variantes y mejoras. Con el proyecto Sucre I, en 1989 se han realizado obras para mejorar la toma, también el canal con túneles y puente ductos. Con el Sucre II, 1995, se ha hecho algunas mejoras, pero eso ha sido más en la ciudad para aumentar nuestra planta potabilizadora, ductos en la misma red de Sucre y la planta de aguas residuales. Entre 2004 y 2006 se han hecho mejoraras con financiamiento de la CAF”, recordó el gerente general de ELAPAS, Edgar Campos.

Inicialmente, el canal tenía 52 kilómetros de distancia; sin embargo, con las variantes se logró reducir a unos 40 kilómetros. En el trayecto, ELAPAS cuenta con cuatro campamentos con personal que se encarga de realizar el mantenimiento de un tramo.

El 75% del agua que consume actualmente Sucre se trae mediante el acueducto, que recorre por medio de una zona montañosa; el restante 25% proviene de la zona de Cajamarca.

Mediante el proyecto Sucre III que demandará una inversión de unos 40 millones de euros se busca reducir el trayecto del canal a menos de 30 kilómetros y ampliar la capacidad para abastecer de agua a Sucre con una proyección de crecimiento poblacional al 2030, para ello, se construirá dos túneles, uno de 5.5 kilómetros y otro de 1.7 kilómetros.