La ciudadanía orureña sufre las consecuencias de una irregular distribución de agua potable, desde hace tres semanas. No hay suficiente presión para llenar los tanques y tampoco alcanza agua ni siquiera para lavarse la cara, según los vecinos.
“Hay cortes de energía eléctrica”, afirmó el gerente general del Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (Sela) Oruro, Juan Carlos Verduguez.
Dijo que la responsabilidad es de la Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica de Oruro, pero esta empresa, a su vez, atribuyó el hecho a los fuertes vientos que circulan en el altiplano.
En cambio, los funcionarios de Defensa al Consumidor que tiene Sela explicaron que el problema “no es responsabilidad de Sela, sino del cambio climático y si les llega un balde de agua, está muy bien, porque por lo menos tienen un poco, para sus necesidades”.
Los empleados también pidieron a la ciudadanía “un poco de paciencia” para resolver este problema del medioambiente. Otros funcionarios negaron esa situación, porque los acuíferos que tiene Sela son de pozos profundos y que, por el corte de energía eléctrica, se tuvo que suspender su funcionamiento.
Los problemas se agudizaron durante los últimos días, a tal punto que los vecinos de diferentes sectores de la ciudad empezaron a criticar el pésimo servicio de la empresa Sela, especialmente a las zonas altas que no tienen un poco de líquido para el desayuno y la preparación de otros alimentos.
“En algunas zonas, ni siquiera una gota de agua se ha podido recibir”, explicó el presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Samuel Mendizabal.
El gerente de Sela trató de justificar el problema, por “el alto consumo de agua potable, en la época de altas temperaturas y otros factores que empeoraron la situación, como el corte de energía eléctrica” y que, de acuerdo al informe técnico de Elfeosa, los problemas están en plena reparación para normalizar el fluido eléctrico a diferentes zonas.
El sistema de energía eléctrica funciona con intermitencias. El mayor problema se registró el pasado martes y miércoles, donde los vientos ocasionaron la interrupción del fluido.
El pasado domingo 7 de diciembre, hubo un corte de energía eléctrica de tres horas. Se ha dejado de producir tres millones de litros de agua. Los tanques estaban vacíos.
Sin embargo, los vecinos explicaron que los problemas persisten y no se distribuye agua potable en forma normal, sino únicamente una hora o dos horas, cuando el compromiso de las autoridades de Sela es atender las 24 horas del día con la distribución de agua.
Según los funcionarios de Sela, durante cuatro años, ni siquiera se han efectuado reuniones del directorio para resolver esta clase de problemas. La presidenta de Sela es la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel.
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