El Ministro de Medio Ambiente y Agua, José Antonio Zamora, garantizó ayer la provisión de agua potable en las ciudades de La Paz, Oruro y Potosí, y se desentendió del desabastecimiento en los departamentos de Tarija y Beni responsabilizando a los gobiernos municipales de ambas ciudades.
Admitió que el país atraviesa una temporada de mucho calor y los departamentos ubicados en una altura superior a los 3.500 metros sobre el nivel del mar, son los más propensos a la condensación de lagunas, represas o fuentes de agua que sirven para la provisión del líquido elemento.
La autoridad calificó de especulaciones aquellas versiones que aseguran que el agua estaría secándose o que los niveles de reserva están sumamente bajos, producto del intenso calor que está soportando el país.
“Esto es falso y sólo responde a una especulación, a la fecha no hemos recibido ningún reporte oficial de ninguna región y tampoco información de la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias (Aapos) de Potosí”, dijo en una nota de prensa oficial donde descartó un plan de contingencia para Potosí.
En relación a similares problemas en Tarija, aseguró que hace 15 años que ese departamento enfrenta la escasez de agua y responsabilizó a las autoridades municipales porque no tomaron previsiones para encarar la época de sequía, principal causante para la baja de los caudales.
En torno al desabastecimiento en Riberalta y Trinidad, sostuvo que hace mucho tiempo que no tienen acceso al agua potable, porque sencillamente las autoridades municipales no tomaron planes de contingencia a largo plazo.
En descargo del gobierno, Zamora dijo que se está impulsando proyectos de perforación de pozos, construcción de tanques elevados, redes de distribución y otros que son responsabilidad de sus municipios que lamentablemente no lo asumen.
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