Algunas personas encuentran un conflicto con el lavado de trastes por una sencilla razón: el gasto de agua y la contaminación que se genera.
De acuerdo con Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM), cuando lavamos una tanda de trastes bajo el chorro sin cerrar la llave gastamos entre 75 litros y 100 litros de agua al día. En cambio, tomamos conciencia de esto y sólo abrimos la llave para enjuagar, gastamos entre 15 y 22 litros de agua diario.
El impacto hídrico se reduce significativamente y es aún menor que los lavaplatos ahorradores de agua porque, recordemos, las máquinas tienen su propia huella hídrica y energética.
Por otro lado, debemos considerar otro factor importante. El jabón para trastes que utilizamos contiene una cantidad de químicos que contaminan el agua y hacen más difícil su tratamiento. Por ello resulta importante leer las instrucciones de lavado y utilizarlo tal cual. Lo mejor es elegir siempre opciones naturales y orgánicas, en base de aceites esenciales y jabón de castilla.
Aquí algunos puntos a considerar:
Retira los desperdicios de platos, sartenes u ollas. Si es adecuado, colócalos en el compost; en caso de tratarse de aceite, siempre sepáralo en un frasco.
Ten todos los trates a la mano, apilados por tamaño y orden de lavado vasos, cubiertos, platos, sartenes, ollas. Seguro tienes tu técnica favorita para acomodarlos en el escurridor.
Utiliza el jabón conforme a sus instrucciones, siempre diluido en la cantidad de agua señalada; lo mismo si utilizas lavaloza natural, para facilitar el enjuague de los trastes.
Enjabona los trastes con la llave cerrada; si encuentras algún vaso, plato o sartén que tengan algún residuo pegado, déjalo más tiempo en jabón seguro sale al enjuague. Cuando no tengas espacio para más trastes enjabonados, abre la llave del agua y comienza a enjuagar mucho mejor si tapas el drenaje, para que se vaya acumulando el agua mientras enjuagas.
No comments:
Post a Comment