Varias comunidades de los municipios de Yunchará y Caraparí empezaron a sentir la falta de agua para riego y consumo humanos en las zonas pobladas reportaron las dirigentes campesinos del lugar que arribaron hasta la ciudad de Tarija para hacer conocer su preocupación.
Agustín Casasola, dirigente campesino de Yunchará, explicó que si bien el Gobierno municipal y la subgobernación en los últimos años ejecutaron proyectos de microriego y sistema de agua potable la mayoría se ubican en la zona del rio San Juan de Oro y más de 35 por ciento de las comunidades de la segunda sección de la provincia Avilés aún no sufren el déficit de agua.
El dirigente campesino puntualizó que la zona alta del departamento no tiene muchos caudales para captar agua, por lo que se requiere la instalación de cañería para llevar agua a las viviendas y para riego necesariamente se debe tecnificar.
“La zona alta de Tarija no tiene ríos que facilite captar agua mediante canales por eso pedimos a nuestras autoridades pueda ejecutar proyectos para tecnificar el riego porque en la zona producimos papa, haba, hortalizas en algunas comunidades y para el ganado camélido”, señaló.
Casasola agregó que también se gestiona con el municipio y la subgobernación para que priorice proyectos de agua potable para la zona alta.
Por su parte, la dirigencia campesina de Caraparí, también hizo conocer que la falta de agua movilizó a las comunidades campesinas y vecinos del área urbana del municipio a exigir un plan de contingencia para resolver el estiaje en la zona.
“Estamos buscando una reunión con el gobernador, Adrián Oliva y autoridades de Caraparí para que juntos podamos resolver el problema que cada año afrontamos en el Chaco por la falta de agua, no solo para la producción, el ganado, sino también para las personas”, manifestó, Juan Mamani, secretario general de la central de campesinos de Caraparí.
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