Los proyectos de captación de agua, ya sea para el riego o para el consumo, son cada vez más complejos debido a que las fuentes de agua deben estar libres de contaminación. Por eso, muchas de las fuentes de agua están lejos de las comunidades, informó el gerente del Fondo de Inversión Productiva y Social FPS, Ezequiel Gómez.
“Sí, estamos teniendo dificultades. Algunos proyectos han sido rechazados por esta característica, porque están contaminados, mayormente en los lugares donde se están realizando trabajos de explotación minera; y en otros casos, donde no se hace la explotación las características del suelo y demás, hacen que las aguas estén contaminadas”, precisó.
A pesar de los costos que implica encontrar agua libre de contaminantes, en las comunidades se busca brindar acceso al agua potable para el riego y el consumo.
Los proyectos “Mi Agua I” y “Mi agua II” abarcaron, paulatinamente, las fuentes de agua. Para “Mi Agua III”, los proyectos presentan características distintas, expuso Gómez. “En agua potable estamos encarando algunos proyectos de sistemas de agua potable, es decir captación de agua ya sea por graderías filtrantes y de vertientes. En otros casos captación de bofedales. En otros casos si se están haciendo perforaciones de pozos para dotar de agua potable en las comunidades donde no tenemos fuentes de agua disponibles”.
Las normas bolivianas establecen ciertos requisitos como, por ejemplo estar libres de contaminantes. En muchos de los casos, la contaminación minera descalifica fuentes de agua, que podrían servir para proyectos de riego y agua potable del programa “Mi agua”. “El análisis de la calidad físico-química y bacteriológica de las aguas, es uno de los primeros requisitos que debe cumplir, de acuerdo a la norma boliviana 512 de Ibnorca (Instituto Boliviano de Normalización y Calidad) que establece las condiciones o características del agua apta para el consumo humano”, explicó.
En algunos casos los rangos de contaminación son mínimos y pueden ser sometidos a un tratamiento de purificación, pero en otros las fuentes de agua son descartadas. “Es una dificultad con la que sí estamos tropezando, pero se está salvando con otras alternativas, ya sea perforación de pozos, en algún caso y en otros buscar ojos de agua, ubicados a veces a mayor distancia, lo que encarece el proyecto”, complementó.
512
Es la norma boliviana certificada por Ibnorca que establece los requisitos del agua potable para el consumo humano.
"Mi Agua III" invertirá más de 93 millones de Bolivianos
El programa "Mi Agua III" entregará en Potosí más de 93 millones de Bolivianos (14 millones de dólares) en proyectos de riego y agua potable para los 40 municipios, cada municipio se beneficia con hasta 350 mil dólares para obras, informó Ezequiel Gómez.
Al margen de la contaminación minera de las aguas, otra de las dificultades que afrontan las comunidades, es la cantidad de sales en el agua. Esto se da principalmente en las poblaciones cercanas al salar de Uyuni, dijo. “En ‘Mi Agua II’ hemos tropezado con aquello, en ‘Mi Agua III’ de igual manera, pero, afortunadamente en nuestro país siempre hay alguna alternativa para captar agua, en algunos casos muy distante”, explicó.
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