Bolivia celebra siete años de la declaración aprobada en la Organización de la Naciones Unidas que establece el acceso al agua potable como un derecho humano básico informó ayer el ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño.
“Este fue el resultado de un incansable trabajo del presidente Evo Morales, que dio sus frutos a nivel mundial y que marcó un hito a inicios de este siglo XXI y que destaca la responsabilidad de los Estados de promover y proteger todos los derechos humanos de manera justa y equitativa, para que todas las personas reciban la misma atención”, explicó, citado en un boletín de prensa.
Ortuño destacó que desde 2006 a la fecha el Gobierno invirtió más de 16.300 millones de bolivianos en proyectos de agua y riego.
“Actualmente el 93 por ciento de la población boliviana en el área urbana y un 66 por ciento en el área rural cuentan con este servicio básico, nuestra meta para el 2025 es que todos los bolivianos cuenten con agua potable”, subrayó.
Dijo que para cumplir las metas del 2025 también se necesita el aporte de las gobernaciones y municipios.
“Cumplir la tarea de dotar de agua al 100 por ciento de la población dependerá también de la asignación de recursos que asignen los gobiernos regionales para realizar obras que posibiliten el acceso al agua, de las ciudades, de zonas rurales e indígenas de nuestro país, y que el agua sea accesible a todos”, apuntó.
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