Tarija Fejuve acepta medidores de agua, pero pone condiciones

El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Bermejo (Fejuve), Freddy Valdez, aseguró que tanto los presidentes de barrio como los vecinos de esta ciudad están de acuerdo en ingresar al sistema de control de consumo de agua potable con medidores domésticos.

La condición que los ciudadanos plantean es que la medición se aplique, siempre y cuando la Empresa Municipal de Agua y Alcantarillado de Bermejo (EMAAB), garantice el suministro constante del líquido elemento y su calidad. También se propugna que se re categorice las tarifas a los diferentes usuarios, porque en la actualidad todos pagan un solo precio por el suministro de agua, lo que sería inadmisible con el sistema de medidores.
Valdez aseguró que “si la empresa garantiza estas condiciones, no habrá ninguna oposición a que se instalen medidores en los hogares”. El dirigente vecinal mencionó que estos pedidos ya se los plantearon al gerente interino de la EMAAB, pero que hasta la fecha no recibieron respuesta. El dirigente agregó que este tema ya se había socializado en varias reuniones y que todo estaba definido. “Imagínese que en los barrios periféricos una familia media cuenta con uno o hasta dos grifos en su casa - señalo Valdez-. En cambio, en el centro de la ciudad, en un hogar de clase media o alta, existen varios grifos e instalaciones de agua. Por lo tanto, pedimos que se haga una re categorización de las tarifas. Todos estamos conscientes de que se debe ingresar a este sistema, pero hay compromisos y proyectos que se tienen que realizar primero desde la misma empresa”.
De acuerdo a las evaluaciones de Fejuve, es posible garantizar la provisión constante de agua a Bermejo. Esta previsión se basa en el proyecto de “agua por gravedad desde el rio San Telmo” que ejecuta la sub gobernación seccional. “Tenemos esperanzas firmes de que este proyecto será la solución al constante desabastecimiento de agua –dijo Valdez-. Lo que debe hacer la empresa antes de siquiera colocar medidores, es cambiar las instalaciones de distribución, que en algunos barrios ya cumplieron su vida útil”.