Entre el miércoles y el jueves de esta semana, parte de la ciudad quedó sin suministro de agua por varias horas, debido en primera instancia, a un corte programado por el Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA) Oruro, para efectuar trabajos de mejora, pero además tras concluir esta labor, una importante tubería de aducción reventó y provocó mayor perjuicio.
Desde la gerencia general y gerencia técnica de SeLA Oruro, explicaron que el miércoles por la madrugada, interrumpieron la producción de agua en el pozo 9, para efectuar la instalación de un caudalímetro, un equipo especial que fue recientemente adquirido.
"Se tenía previsto realizar la instalación de este equipo en la tubería principal de aducción, en un pozo de Challapampa Grande. Este trabajo se hizo de forma coordinada y se cumplieron con los procedimientos adecuados, como publicar en medios de comunicación el corte y además se tenía la autorización de la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento Básico", señaló el gerente técnico de SeLA Oruro, Rolando Herrera.
Sin embargo, por algunos problemas en campo, la instalación del caudalímetro demoró más de lo debido, por lo que recién en horas de la tarde del miércoles se repuso el servicio.
Para ayer jueves, todo debía ser normal, sin embargo en el pozo 7 de Challapampa Grande, la tubería de aducción reventó, generando que por segundo día consecutivo un corte en el servicio, aunque en este caso, no planificado.
En ambos casos, el corte afectó en determinadas zonas y no así en todo el sistema de SeLA Oruro. "No ha existido deficiencia en toda la ciudad, sino solamente en algunos sectores donde no se ha podido llegar, porque la producción de agua estaba interrumpida. Sobre todo se afectó a la zona Este, Norte y parte del Sur", señaló Herrera. Se prevé que para hoy, el servicio sea normal.
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