Una de las mayores preocupaciones de la población de La Paz, es la calidad del agua potable; en pasadas semanas vecinos de varias zonas, señalaron que este recurso que están consumiendo tendría un sabor a cloro, mayor de lo normal, añadieron que varias veces, cuando se deja fluir el líquido sale de color amarillento.
La vecina de la zona Periférica Luisa Gutiérrez, indicó que le preocupa bastante el tratamiento del agua, por parte de la empresa encargada del suministro en la ciudad de La Paz, porque en varias oportunidades le toco tomar agua con sabor a cloro.
En este sentido la Bióloga, Daniela Moreno, señaló que el agua es una necesidad fundamental de la humanidad. Cada persona requiere al menos 20 a 50 litros de agua potable y segura al día para beber, cocinar y mantenerse limpios.
Explicó que el agua contaminada no solamente es sucia, ya que puede ser mortal. Casi 1,8 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas como el cólera. Decenas de millones de otras personas se enferman gravemente por una diversidad de enfermedades vinculadas con el agua no tratada, muchas de las cuales son previsibles fácilmente.
El agua limpia es un derecho básico de las personas y es un paso esencial a la mejora de los estándares de vida. Las comunidades carentes de recursos hídricos, por lo general, son económicamente pobres, y sus residentes están atrapados en el círculo vicioso de pobreza.
El líquido elemento es esencial para la hidratación y la producción de alimentos, por lo que el saneamiento de este recurso, es igualmente importante y complementario.
TRATAMIENTO
La sociedad reclama cada vez más el agua, pero no es suficiente el abastecimiento, sino también garantizar la calidad de este recurso, en los puntos donde se encuentra y se capta. “El agua desgraciadamente se ha ido deteriorando con el tiempo, lo que obliga a un tratamiento cada vez amplio y complejo técnicamente”, dijo la experta.
En su opinión, la eliminación de materias en suspensión y en disolución, que deterioran las características físico-químicas del agua, así como el tratamiento para poner fin con la existencia de bacterias y otros microorganismos, que pueden alterar gravemente nuestra salud, son los objetivos que se tienen que desarrollar en las estaciones de tratamiento, a lo largo de todo un proceso que al final logre suministrar el agua transparente y de calidad sanitaria garantizada.
EPSAS
En este sentido el Jefe de Laboratorio de Epsas, Luis Quispe, señaló a EL DIARIO que el tratamiento del agua es el proceso de naturaleza físico-química y biológica, mediante el cual se eliminan una serie de sustancias y microorganismos que implican riesgo para el consumo humano.
Explicó que el trabajo de la empresa transforma el agua en apta para consumo y totalmente certificada. “En las instalaciones se lleva a cabo un conjunto de procesos de tratamiento de potabilización antes de ingresar a la red de distribución y depósito. El manejo y control de calidad es monitoreado, ya que este cuenta con acreditación internacional”.
Señaló que la empresa cuenta con un certificado de control y tiene acreditación ISO-IEC17025:2005, lo que significa que el agua está totalmente controlada y cumple con los requisitos científicos, para ser utilizada por La Paz, El Alto y los alrededores.
Reveló que al momento de controlar la calidad del agua, se trabaja con expertos científicos, los cuales determinan su consumo y ellos certifican que es de buena calidad.
Las etapas del control son la planificación, la verificación de la aplicación de los procedimientos establecidos, la comprobación de los resultados y su evaluación permite la formulación y aplicación de medidas correctivas.
El control de la calidad del agua debe permitir no sólo constatar la calidad, sino también suministrar la información necesaria para llevar a cabo las medidas correctivas inmediatas o a mediano plazo, con la finalidad de que la calidad sea mantenida o efectivamente lograda.
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