Sunday, April 2, 2017

Investigación advierte riesgo por mala calidad del agua

El estado de deterioro de las tuberías de la red de agua potable y el proceso de tratamiento para el consumo humano que aún se aplica en la planta de tratamiento de Achachicala, a cargo de la Empresa Pública de Servicio de Agua y Saneamiento (Epsas), en la ciudad de La Paz, trae riesgos de consideración para la salud humana, aspecto que debe ser considerado por las autoridades del área.

Según el estudio científico “Determinación del Índice de Langelier Para el Sistema de Agua Potable de La Red de Achachicala presenta severos niveles de corrosión en sus tuberías, con mayor incidencia en el centro urbano de la ciudad, debido a su antigüedad, entre 30 y 40 años de antigüedad.

El índice de Langelier es un parámetro de cálculo sobre el carácter agresivo del agua y tiene que ver con su equilibrio respecto del anhídrido carbónico, carbonatos, bicarbonato, la temperatura, la concentración de calcio y el PH, que es una medida de alcalinidad o acidez del agua.

La referida investigación, efectuada durante el 2016 por M. Celeste Fernández Q. graduada del Instituto de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (IISA) de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), establece la calidad de agua que se provee al consumidor final y el impacto que causa tanto en términos económicos, sociales y de salud.

Los resultados de la investigación señalan que el agua de la red de distribución de Achachicala presenta importante nivel de corrosión en sus tuberías lo que hace necesaria la urgente implementación de un tratamiento para minimizar la carcoma en el sistema de distribución. Por lo menos mientras se cambie de tuberías.

CONSUMO HUMANO

Fernández, establece con claridad que las empresas de servicio de agua potable son conscientes de la variación que puede sufrir el agua después del tratamiento debido a las condiciones físicas del sistema de distribución debido al tiempo de funcionamiento de la infraestructura y las condiciones de operación.

“Los productos de la corrosión y la acumulación de sedimentos en los sistemas de distribución pueden proteger a microorganismos de los desinfectantes. Estos organismos pueden reproducirse y causar problemas tales como mal sabor y olor, limos (barro) y corrosión adicional, lo cual trae como consecuencia que el agua que llega al consumidor no esté apta para su consumo”, apunta la investigación.

Emergente de la mala calidad del agua, se hace necesario el incremento en el uso de desinfectante por el crecimiento microbiano, lo que a su vez aumenta la turbidez en el agua.

RED ACHACHICALA

El sistema de agua Achachicala, ubicada en la zona de Pura Pura es alimentada por la represa Milluni, cuya capacidad de almacenamiento es de 10,85 millones de metros cúbicos de agua, en época seca aporta el 100% de la provisión para este sistema mientras que en época lluviosa su aporte disminuye a 90% aproximadamente.

Durante la época lluviosa la segunda fuente de suministro de esta red es la toma que capta aguas del río Choqueyapu, según información proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (2014).

La toma Achachicala capta aguas con alto contenido de contaminación biológica, debido a que aguas arriba existen colectores de alcantarillado que descargan directamente sobre el río Choqueyapu, mientras que el agua proveniente de Milluni posee gran cantidad de metales pesados, como hierro y manganeso, debido a actividades mineras aguas arriba de la represa, constata la investigación.

“Si bien operativamente el sistema Achachicala trabaja satisfactoriamente, el problema radica en la antigüedad de sus instalaciones, la tubería que data desde que Cobee (Compañía Boliviana de Energía Eléctrica) la utilizaba para generar energía eléctrica la planta Achachicala y la red de distribución poseen tuberías incluso de hace más de 40 o 50 años”.

Por otra parte, las tuberías tendidas que conforman parte de la red secundaria y conexiones domiciliarias del sistema Achachicala son de fierro galvanizado, las cuales luego de más de 40 años se encuentran en pésimas condiciones.

-La corrosión de las tuberías provoca fugas permanentes en diferentes puntos, lo que además provoca la saturación de suelos, en muchos casos con graves consecuencias de deslizamientos y derrumbes.

Por otra parte, además del fierro galvanizado, existen en menor proporción tuberías de asbesto cemento las cuales ya son prohibidas de utilizarse por provocar problemas de salud en la población.

EN CIFRAS

En el año 2014 en la etapa de Inventario y Diagnóstico realizado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, según la investigación de Fernández, se cuantificó un total de 245.246 metros de tubería en la red, de los cuales 40.802 son de fierro galvanizado y 356 metros de asbesto cemento los cuales deberían renovarse en su totalidad debido a que ambos cumplieron el tiempo de vida útil de manera sobreabundante.

Esta misma red cuenta con 10.975 metros de tubería policloruro de vinilo (PVC) de junta rígida que deberían renovarse porque son también provocadoras de fugas de agua al quebrarse en presencia de algún asentamiento u otra afección que tienda al doblarlas.

El sistema Achachicala suministra agua a Miraflores, avenida de Los Leones de Norte a Sur, avenida La Paz y Quintanilla Zuazo barrios 14 de Septiembre, Gran Poder, Alto San Pedro, Alto Olimpic, Tembladerani, Hinchupalla, Sopocachi, San Jorge, hasta bajo de Llojeta y zonas aledañas a éstas.

IMPACTO

Técnicamente, la corrosión de las tuberías causan altos costos para el sistema del agua, debido a problemas como la disminución de la capacidad de bombeo, causada por diámetros de tuberías pequeños debido a depósitos de incrustación, perforaciones en las tuberías que a su vez ocasiona fugas en el sistema, provocando pérdidas de agua en la red que se calcula cerca del 40%, altos costos por el recurrente reemplazo de los calentadores de agua, radiadores, válvulas, tuberías y medidores debido a los daños producidos por la corrosión.

AFECTA A LA SALUD

Siendo que la calidad del agua que se produce en la planta no es necesariamente la misma que la que se distribuye en la red, pueden presentarse contaminaciones en ella que afectan en la salud de los consumidores.

El impacto en términos de salud se ve en el grado de desinfección, ya que las aguas con un pH alto, como es el caso de las aguas de esta red, la mayor parte del cloro activo se convierte en “ion hipoclorito” una forma de cloro con muy bajo poder desinfectante y esto genera subproductos de desinfección que a la larga ocasionan problemas en la salud.

Los subproductos de la desinfección química son sustancias orgánicas e inorgánicas que se forman durante la reacción de un agente desinfectante con materia orgánica presente de manera natural en el agua.

-Estos se forman cuando los desinfectantes, como el cloro, reaccionan con compuestos presentes en el agua de manera natural. Estas sustancias acaban en el agua durante la descomposición de la materia orgánica.


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