Reusar el agua tantas veces sea posible antes de echarla a las alcantarillas es una forma de cuidarla, para que no se acabe, como se afirma, pues es un recurso que poco a poco está escaseando.
La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) a través de sus cartillas educativas, enseña que El agua dulce es un recurso escaso, por lo que se necesita obras de infraestructura para su adecuado uso en el consumo humano, industrial, agropecuario, servicios, deporte y cultura.
Obras que tienen un costo y el consumidor debe pagar al recibir agua potable en su domicilio o fábrica.
En algún sentido se debe racionalizar el uso del agua mejorando la planificación de los servicios, cuidando la calidad de este recurso y controlando las redes de distribución.
Asimismo se requiere hacer buen uso de este líquido vital, por su escasez, y cada uno debe adquirir hábitos destinados al ahorro de agua y a evitar su contaminación.
Por ello, es necesario reutilizar el agua tantas veces como sea posible, antes que vaya a parar a las alcantarillas y no usar en demasía, agentes químicos, ya que éstos dañan la flora y la fauna de ríos y lagunas.
Las industrias deben realizar tratamiento a sus aguas residuales, antes de descargarla al alcantarillado, además deben evitar el uso de sustancias tóxicas, prohibidas por los reglamentos.
La construcción y mantenimiento de caminos puede aumentar la cantidad de material que arrastra el agua, por la erosión de los taludes o por descarga indebida de materiales sobre lechos de los ríos.
Es importante proteger los suelos que puedan erosionarse, a través de obras de repoblamiento forestal, pues los árboles son los que más benefician a los suelos, aire y agua.
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