La sequía que afecta a los valles cruceños ha obligado a los pobladores a racionalizar el uso del agua y está poniendo en riesgo el futuro de los agricultores.
El alcalde de Comarapa, Hugo Valverde, asegura que el agua apenas alcanza para el consumo de los pobladores y no así para el riego, lo que afectará los cultivos de frutilla, maíz, choclo, papa, tomate, durazno y uva.
Según Valverde, el 40% de los agricultores ya están trabajando con el riego tecnificado. “Estamos gestionando el apoyo del Gobierno para perforar pozos de agua. En octubre comenzarán los trabajos”, dijo.
Los agricultores de Comarapa cifran sus esperanzas en la construcción de la represa de Mococo, que aseguraría la producción agrícola en 2.000 hectáreas y beneficiaría a 4.000 productores.
En Saipina, el alcalde, Hernando Becerra, dijo que el agua solo alcanza para el consumo de la gente y que la solución sería la perforación de pozos, pero no hay recursos.
En la provincia Vallegrande, los manantiales y los ríos han disminuido su caudal o se han secado. Los agricultores son apoyados con dos camiones cisterna que llevan agua para sus atajados.
El agua potable ha disminuido de manera considerable en todos los municipios y el servicio está restringido. En algunas comunidades no llueve desde hace cinco meses.
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