Ocho de cada diez viviendas tienen agua de cañería de red

La mayoría de los cruceños solo deben abrir sus piletas para disfrutar del agua, un recurso fundamental al que no todos tienen acceso. En el Día Mundial del Agua Potable, que se celebra cada 5 de agosto, instituciones que tienen que ver con esta temática destacan que Santa Cruz ha mejorado su cobertura de agua, pero llaman a una mejor conservación de la cantidad y calidad.

Según datos de 2012 del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Santa Cruz, el 82,3% de las viviendas tienen agua de cañería de red, cuando en 2001 solo tenía el 77,6%. El 18% restante accede al agua a través de piletas públicas, pozo o noria, vertiente natural y lago, laguna o curichi.

La Gobernación asegura que la cobertura de este servicio básico llega al 98% en todo el departamento, ya que en los últimos once años se han perforado 1.370 pozos y se han instalado 750 sistemas de agua.

En la ciudad
Según datos de Saguapac, la cobertura de agua potable en el área de concesión de la cooperativa, que abarcan 48.000 hectáreas en la ciudad capital y municipios vecinos alcanza al 98%.

El consumo per cápita es de 170 litros por día, es decir, que en promedio cada ciudadano gasta diariamente esa cantidad de agua para su consumo y actividades, según cálculos de Saguapac.

Luis Emilio Vargas, responsable de Comunicación y de Imagen de Saguapac, destaca que esta cifra se aproxima a los parámetros de las grandes ciudades, donde el consumo per cápita oscila entre 200 y 250 litros por día.

El agua es extraída de 350 metros de profundidad y tiene un tratamiento preventivo, por lo que su calidad está garantizada, asegura Vargas.
Saguapac cuenta con 76 pozos de producción, cinco estaciones de bombeo, una red de cañería de 4.500 metros, que anualmente llevan 76 millones de metros cúbicos de agua a los hogares cruceños.

Conservación
A propósito de esta jornada, la Fundación Natura Bolivia hace énfasis en la conservación de este recurso en cuanto a la calidad y cantidad y, para ello, llama a las autoridades, empresas prestadoras del servicio y a los usuarios aunar esfuerzos para proteger las fuentes de agua.

Tito Vidaurre, director técnico de la Fundación Natura, manifiesta que se deben analizar diferentes situaciones que influyen decisivamente en la provisión del agua para nuestro departamento y en el país. “Primero, que los ecosistemas son frágiles y debemos protegerlos porque ellos nos proveen agua de manera natural; segundo, la falta de gestión de instituciones que trabajen por la conservación del recurso hídrico; tercero, los aspectos de ajustes a la normativa cooperativista boliviana y los desafíos para este sector y, finalmente, las afectaciones del cambio climático que son ocasionadas por la deforestación y mal uso del bosque”.

Vidaurre agrega que los caudales que alimentan la provisión de agua para la ciudad capital se encuentran en El Torno y en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Río Grande– Valles Cruceños, por lo que estos ecosistemas deben ser protegidos para garantizar la disponibilidad de agua a largo plazo. “De no tomar medidas preventivas podríamos llegar a padecer situaciones similares al departamento de La Paz (problemas de desabastecimiento) en unos años”, manifestó Vidaurre.

Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), más de 1.100 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso directo a agua potable, un problema que origina la muerte de 4.500 niños cada día en los países más pobres.