La venta de agua por cisterna se convirtió en un fructífero negocio que permite que, de manera ilegal, algunas personas amasen enormes forturas.
Esa visión fue planteada por el gerente general de la Administración Autónoma para Obras Sanitarias (Aapos), Rolando Montesinos, quien hizo el seguimiento a algunas de esas actividades.
Montesinos hizo conocer que el negocio del agua está rindiendo buenos frutos a algunas personas que comenzaron a trabajar con un camión, pero en la actualidad ya cuentan con cuatro o cinco debido a que comercializan 20 mil litros del líquido en 800 Bolivianos.
Entre los que se dedican a este negocio no solamente son potosinos; este diario evidenció que choferes chuquisaqueños se están dedicando al comercio del agua que es obtenida de fuentes cercanas a la ciudad de Potosí.
Un chofer hizo conocer que estaba trayendo el agua de la zona de Pucara (a 15 kilómetros de la Villa Imperial, camino a Betanzos). Antes lo obtenía de una fuente de Jallaquila, pero los pobladores se opusieron a ello.
En los últimos días cobró importancia el tema de la venta de agua, tras la denuncia del diputado del MAS, Víctor Borda, que Aapos estaba desviando el recurso para entregarlo a ingenios instalados en Agua Dulce.
INGENIOS
Los ingenios mineros están en proceso de paralización de sus labores debido a la falta de agua para el tratamiento de las cargas mineralizadas.
Así lo hizo conocer a este diario el secretario departamental de Minería y Metalurgia, Elías Choque.
Desde la Asociación de Ingenios Mineros de Potosí se informó que recuperan el agua de las colas del dique para entregarla a sus asociados los cuales la hacen recircular, pero como no es suficiente recurren a su compra.
El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras (Fedecomin), Sandro Lugo, hizo conocer que los ingenios de sus socios en Agua Dulce reciben solamente tres horas de agua del río San Juan, pero se ven obligados a adquirir una determinada cantidad de los carros cisterna con la finalidad de garantizar su trabajo.
Otros ingenios estarían trabajando solamente con el agua que están comprando de forma particular.
800
Bolivianos cobran los dueños de los vehículos por entregar 20 mil litros de agua puesta en la ciudad de Potosí.
Compradores
1. Ingenios
Adquieren el agua de cisternas de particulares para garantizar el tratamiento de las cargas de minerales, tanto en las plantas de la zona baja como en la alta. Los asociados reciben agua que se recupera del dique de colas pero no es suficiente.
2. Moteles
Compran agua para garantizar el funcionamiento de los servicios higiénicos. Muchos tienen piezas con baño privado e incluso uno cuenta con jacuzzi en las habitaciones; además de ducha permanente para sus clientes.
3. Particulares
Personas particulares que tienen viviendas grandes con dos o más departamentos y cuentan con inquilinos, se vieron en la obligación de adquirir el agua por cisterna.
4. Baños
Los negocios de servicios higiénicos de personas particulares también se vieron en la necesidad de recurrir a la compra de agua por cisterna, puesto que su consumo es elevado; en especial los fines de semana, así como los días de ferias comerciales.
Nadie frena esta actividad
El 15 de octubre de 2016, la Secretaría de la Madre Tierra del Gobierno Autónomo del Departamento de Potosí recordó que la ley sobre aguas, en vigencia, no viabiliza la venta de agua potable.
El funcionario de esa repartición departamental, Marco Nina, manifestó que en reunión entre la Gobernación y las alcaldías de Caiza D y la ciudad de Potosí se estableció la necesidad de identificar y sancionar a las personas que estuvieran apropiándose de aguas para su venta a los ingenios mineros.
La Ley de Aguas en su artículo 165 dice: "En las aguas que, apartadas artificialmente de sus cauces naturales y públicos, discurriesen por canales, acequias, acueductos descubiertos, aunque pertenezcan a concesionarios particulares todos podrán extraer y conducir en vasijas lo que necesiten para uso doméstico o fabril y para el riego de plantas aisladas pero la extracción habrá de hacerse precisamente a mano, sin género alguno de máquina o aparato y sin detener el curso del agua".
Los comercializadores de agua utilizan motobombas para cargar el agua deteriorando el área porque diariamente sacan cientos de litros de este recurso.
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