La población de Challapata empezó a sufrir por la escasez de agua potable, como consecuencia del fenómeno de El Niño, pero tampoco hay líquido para los animales, por la disminución del caudal de la represa de Tacagua.
El alcalde municipal de Challapata, Martín Feliciano, dijo que están sufriendo por la sequía: “´Hemos propuesto algunas alternativas para resolver el problema, pero las comunidades aledañas no permiten la perforación de pozos para captar nuevas fuentes de agua”.
Dijo que la gente del campo, “no quiere dar agua, porque ellos también están en el mismo problema, porque necesitan no solamente para el consumo humano, sino también para mantener a los miles de animales y para el riego de extensas zonas agrícolas de la región”.
Las diferencias que existen entre las comunidades de las provincias Sebastián Pagador, cuya capital es Huari, y Eduardo Avaroa, que tiene como capital a Challapata, también impiden llegar a un acuerdo para la perforación de pozos o para aprovechar las vertientes en las zonas aledañas.
“Estamos buscando otras fuentes de agua para la captación de líquido por gravedad, pero nada es fácil, por los problemas sociales que siempre se presentan en esta clase de ocasiones. La gente del campo no quiere darnos autorización para captar aguas”, dijo el Alcalde.
POZOS DE AGUA
Con el financiamiento de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) se ha logrado la perforación de cuatro pozos en la zona de Challapata, pero el resultado no ha sido óptimo. Dos pozos han sido descartados, porque no produce ni un libro por segundo, pero en los otros dos, apenas se ha logrado 26 litros por segundo.
“De todas maneras, estamos haciendo obras complementarias, para aprovechar por lo menos 26 litros por segundo, a pesar que la cantidad es mínima y que no alcanzará para satisfacer las necesidades de la población, que alcanza a 30.000 habitantes”, afirmó Feliciano.
Otro pozo de agua ha generado 4.2 litros de agua por segundo.
El gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, explicó que el proyecto es difícil, pero “se ha incursionado en la zona de Challapata, en busca de agua potable, para solucionar uno de los problemas más delicados que tiene la gente”.
REPRESA
La represa de Tacagua, que también forma parte de Challapata, también ha disminuido su caudal de agua. Solamente existe un 30 por ciento de agua, como consecuencia de la acumulación de barro y por la sequía que existe en la región, cantidad que no abastece para el riego de 30 mil productores de cebada, alfa alfa y avena.
La sequía se agravó desde hace un año, cuando su nivel alcanzaba únicamente a cubrir el 50 por ciento de su capacidad de almacenaje, confirmó eladministrador de la Asociación de Regantes del Sistema Nacional de Riego de Tacagua, Máximo Herrera.
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