Monday, August 24, 2015

Las conexiones ilegales de agua se dan por la falta de planimetrías



La falta de planimetrías en las zonas alejadas de El Alto posibilita que haya conexiones clandestinas de agua potable, que realizan los vecinos. Estas instalaciones provocan significativas pérdidas económicas a la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS).

Hace dos años la Alcaldía realizó un estudio en el que calcula que en los últimos diez años la denominada mancha urbana creció de 115 kilómetros cuadrados a 270 kilómetros cuadrados, lo que equivale a 160% más que hace una década. Hasta 2013 se registraron cerca de 1.200 urbanizaciones nuevas en la ciudad.

Según proyecciones de la Alcaldía de El Alto, la mitad de las nuevas zonas cuentan con planos legales. El resto tendría problemas porque varios grupos se disputan el derecho propietario.

Pérdidas. El interventor de EPSAS, Hugo Gómez, dijo que el consumo de agua de estas conexiones está provocando un daño económico a la empresa.“Un dato aproximado que tenemos es que alcanza al millón de bolivianos de forma anual por el consumo ilegal de agua por estas conexiones”, manifestó.

El gerente de EPSAS en El Alto, Ruddy Rojas, coincidió con Gómez y afirmó que la mayor parte de las conexiones clandestinas se ha encontrado en los alrededores de El Alto y la periferia de La Paz.

“Esas conexiones ilegales están en los distritos 5, 7, 12 y 14, en las zonas nuevas de El Alto”, precisó el gerente regional.Rojas explicó que además del daño económico a la empresa, estas instalaciones se convierten en un problema técnico y social, que es “difícil de resolver”.

“Técnico, porque se ha hecho en las noches o de ocultas y por ello se puede dañar una de nuestras matrices. Se puede dar que una de sus tuberías entre a nuestro sistema y lo malogre. Por otro lado, es un problema social porque hay una demanda que no está siendo atendida”.

Según la información de EPSAS, pueden haber tres tipos de conexiones clandestinas, una que es directa, que se conecta desde la red. El segundo caso es la derivación, que se da cuando dos vecinos comparten una sola conexión. El tercer caso es denominado “baipás”, que consiste en la instalación de un punto antes del medidor de forma subterránea.

Varios vecinos coincidieron en lamentar que la empresa de agua y las autoridades municipales no hayan atendido las demandas de este servicio de los habitantes de la ciudad y justificaron las conexiones ilegales.

El Alto tiene un promedio bajo de dotación de agua

Miguel Rivas

En El Alto cada habitante recibe un promedio de 50 litros de agua al día, la mitad de lo que es considerado adecuado por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS).

En la ciudad de La Paz, por ejemplo, esa dotación es de 80 litros por habitante al día, explicó el interventor de la empresa, Hugo Gómez.El racionamiento en algunas zonas de El Alto, según Gómez, es inevitable por aspectos topográficos.

“Hay zonas que están elevadas, el uso de este líquido es más frecuente los fines de semana, por lo tanto la presión disminuye automáticamente, ya que los grifos se abren en las partes bajas”, explicó.

La empresa hizo un cálculo en el que concluye que el 38% del agua se desperdicia o no llega a ser facturada debido al mal uso y a las conexiones clandestinas en las zonas alejadas de la ciudad.

Por ello, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del Plan Maestro Metropolitano, busca reducir este porcentaje a la mitad.

La planta ubicada en Alto Lima, que abastece del líquido a la urbe alteña, distribuye un caudal de salida diario de 1.000 litros por segundo.

Piden un uso racional del agua potable en la ciudad

Miguel Rivas

Las autoridades de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) pidieron que la población haga un mejor uso del agua potable y no desperdicie el líquido en tareas innecesarias.

“Lamentablemente hay mucha gente que hace un uso indiscriminado del agua potable, sin tomar conciencia de lo importante que es medir su consumo en general”, indicó el gerente de esta empresa en El Alto, Ruddy Rojas.

La autoridad dijo que se realizan diversas campañas de concienciación para que los vecinos de esta ciudad y de La Paz asuman su responsabilidad.“Siempre hay reuniones y campañas que se realizan en los barrios; en los colegios se organizan visitas al proceso de potabilización, entre otros”, manifestó.

Uno de los principales problemas para el desperdicio del líquido elemento es la proliferación de lavaderos de autos, que son muchas veces clandestinos.

En El Alto existen 70 garajes dedicados a lavar autos con autorización municipal. Hay otra cantidad de ilegales, cuyo número se desconoce, que están asentados en las orillas de los ríos y en las avenidas. También hay mecánicos que ofrecen el servicio, como un extra a las reparaciones.

Desde el año pasado, la Alcaldía prepara una norma con la que pretende prohibir el uso de agua potable para lavar autos, pero no hay resultados.

EPSAS prepara una amnistía para conexiones clandestinas

Miguel Rivas

La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) alista una nueva amnistía para condonar la multa a los usuarios que hayan incurrido en conexiones clandestinas por factores técnicos o administrativos.

El gerente de esta empresa en El Alto, Ruddy Rojas, prevé que esta amnistía podría aplicarse en 2016.

“Se va a regularizar la conexión y su registro, ellos (los infractores) solamente van a cancelar los importes por el derecho a la instalación del servicio”, explicó.

El interventor de EPSAS, Hugo Gómez, aclaró que el derecho de conexión cuesta aproximadamente 771 bolivianos, independientemente de que sea en calzada de tierra o acera cemento y en cualquier zona.

Por otro lado, actualmente EPSAS cobra una multa a las instalaciones irregulares. La sanción es calculada según una proyección del consumo anual. La cifra se obtiene del promedio de consumo de agua potable de la zona, luego esta cifra se multiplica por los 12 meses del año.

“La conexión clandestina al no estar registrada representa un despilfarro de agua. Muchas de las conexiones clandestinas usan este líquido para lavado de autos o en la fabricación de objetos”, reconoció Gómez.

De acuerdo con la autoridad, se tuvo conversaciones con dirigentes de las organizaciones sociales de esta ciudad. Los dirigentes pidieron una nueva amnistía como una solución a esta irregularidad y una opción para que la empresa pueda obtener mayores recursos económicos en el mediano plazo.

“Hemos tenido algún contacto con las organizaciones sociales, especialmente la Fejuve (Federación de Juntas Vecinales) de El Alto, ellos han planteado realizar una solicitud a la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), como ente fiscalizador y control social, de tal forma que se pueda gestionar una nueva amnistía; de darse esto, tiene que ser coordinado con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua”, acotó.

En 2013, en la etapa de la intervención, se tuvo una amnistía y en ésta se regularizaron cerca de 3.000 conexiones clandestinas de agua y también de alcantarillado sanitario.

Respecto a las conexiones ilegales de alcantarillado, EPSAS admitió que son más difíciles de encontrar debido a que están a mayor profundidad y no se tiene como referencia un medidor.

EPSAS y La Razón realizaron un recorrido en dos zonas. La primera fue Unión Los Andes, del Distrito 7, en la que la cuadrilla de la unidad de conexiones clandestinas descubrió 98 casos.

El presidente de esta zona, Julio Chura, dijo que antes de esta irregular modalidad se contaba con cinco piletas públicas, pero que éstas no abastecían a la población asentada en siete hectáreas. “Hemos mandado cerca de diez solicitudes para la instalación, pero no nos han atendido por falta de planimetría”.

La segunda zona visitada fue Buen Pastor, del Distrito 14, en la que se hallaron 15 de estas instalaciones irregulares.A las personas que incurrieron en esta falta la empresa de agua les entregó una notificación para que regularicen su conexión.

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