Una vecina, Rosa Sánchez, manifestó que Semapa repuso el servicio ayer a una parte del cerro por 45 minutos. Añadió que esperó desde las 4:00 para recibir agua y cuando al fin se restableció el servicio la gente comenzó a acopiar el agua en baldes, turriles y bañadores.
“Aquí arriba en San Miguel mucho sufrimos de agua”, lamentó. A fin de reciclar el líquido informó que guardan el agua sucia para reutilizarla en los baños. Conscientes que “tiene que durar” no lavan sus aceras y cuando falta compran agua por cisterna.
El turril cuesta entre cinco y seis bolivianos.
La falta de agua también afecta a los estudiantes de las unidades educativas San Miguel y 29 de Septiembre de la zona. El director de la primera, Gustavo Molina, declaró: “El problema es permanente, vivimos en incertidumbre. Ahora está saliendo pero mañana no sabemos qué pasará”. Ante el panorama, los alumnos utilizan pequeños bañadores para el lavado de manos y luego emplean ésta para limpiar los baños.
El dirigente vecinal de la OTB de cerro San Miguel, Simón Ugarte, informó que cerca de 3.000 familias de las cuatro OTB: San Miguel, Esperanza, Víctor Paz y San Miguel Piscina Norte están perjudicadas. Explicó que los vecinos carecen de medidores pero cancelan a Semapa las tarifas de acuerdo a dos categorías: R1 con un pago aproximado de 50 bolivianos y la R2 con 80.
Lamentó que a pesar que el agua no llega “las facturas “sigan llegando”.
Válvula en mantenimiento
El coordinador de la Gerencia de Operaciones de Semapa, Christian Jacobs, informó que la empresa cortó el servicio por una semana debido a un mantenimiento en la válvula principal de dotación. Informó que el trabajo fue realizado de emergencia razón por la cual no fue comunicado a los vecinos. Sin embargo, el servicio fue restaurado desde ayer en la zona baja del cerro San Miguel. Hoy prevén normalizar la dotación en la zona alta. Semapa provee el servicio desde el tanque Cala Cala Alto cada dos días, de 4:00 a 7:30. El dirigente vecinal Simón Ugarte, informó que intentó contactarse más de cinco veces con Semapa para reportar la falta de servicio, pero nunca contestaron las llamadas telefónicas de auxilio desde el jueves pasado.
Los vecinos contaron que hace dos meses afrontaron un problema similar que se extendió tres semanas. Al respecto, Jacobs señaló: “No podemos dejarlos sin agua tres semanas, será un turno o dos que afectamos. Si es que el problema durará más se realiza el suministro mediante los carros cisterna de Semapa”.
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