Ayer llegó el agua en sisternas de la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias Potosí (Aapos) y fue depositada en las piscinas de la Cervecería Nacional Potosí (CNP).
Hoy está previsto desarrollar el filtrado e ionización del agua para posteriormente consolidar su embotellado en recipientes plásticos de medio litro.
Así, los 10 mil litros del recurso saldrán en 20 mil botellas para su distribución en el salar de los potosinos.
"Estamos reivindicando un recurso natural que es de los potosinos", destacó la secretaria de Industrialización, quien es la encargada de la coordinación y consolidación del uso del agua que nace en un sistema de bofedales y que pasa a Chile por un canal artificial construido por nuestros vecinos para llevarla a poblaciones como Antofagasta y empresas mineras de ese país.
Es la segunda oportunidad en la que el país recurre a esas aguas fósiles para su distribución en encuentros especiales. La primera fue durante la Cumbre del G 77 más China, que en el mes de junio del pasado año se celebró en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
En esa oportunidad, el presidente Evo Morales puso de relieve el derecho boliviano a usar las aguas del Silala destacando que no se trata de un río internacional de curso suscesivo sino de un sistema de manantiales que nacen en territorio del Departamento de Potosí.
700 litros
El canciller del Estado, David Choquehuanca, señaló el jueves al diario El Día, que en el Quetena existen 70 ojos de agua, 70 manantiales, de donde fluyen las aguas que fueron canalizadas por Chile y por donde bajan 700 litros por segundo de agua utilizada para suministrar el recurso a varias poblaciones del norte chileno.
Bolivia sostiene que se trata de un sistema de bofedales canalizados ilegalmente por Chile mientras que ese país señala que es un río internacional de curso suscesivo y por tanto las aguas son de uso común.
Secretaria industrialización
“Estamos reivindicando un recurso natural que es de los potosinos”.
Martha Urdininea
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