Monday, September 1, 2014

Calicanto, un barrio que clama por agua potable


En la OTB Bárbara Lamas más conocida como las “Lomas de Calicanto”, ubicada en el Distrito 8 de la comuna Alejo Calatayud al sur de la ciudad, los habitantes viven en medio de múltiples carencias. No tienen agua potable, alcantarillado ni centro de salud. Los niños corren y juegan en calles polvorientas.

A pesar de que el acceso al agua es considerado un derecho humano, en Calicanto los vecinos viven un calvario para conseguir el líquido. El carro cisterna llega una vez por semana al barrio. La gente debe madrugar para comprar agua, porque el camión pasa a las 3:00 y despierta al vecindario con el sonido de su bocina. Los vecinos pagan entre 6 y 7 bolivianos por turril. Pero, no dura almacenado más de tres o cuatro días.

“A veces el agua viene bien, pero otras tiene gusanos o está sucia. Sólo dura tres o cuatro días, luego ya se vuelve verde”, expresó uno de los vecinos de Calicanto, Rubén Mamani.

La cisterna no llega un día específico de la semana. En ocasiones, aparece dos veces, pero también, hay semanas que no va.

Como otra alternativa para conseguir agua, los vecinos ponen sus turriles en el patio para recibir cuando llueve.

Otra de las necesidades que tienen los vecinos de las “lomas” es el alcantarillado. Según expresaron los habitantes, es un problema cuando llueve ya que el agua no es drenada, porque no existen alcantarillas. Además, debido a la falta de asfalto y como las calles son de tierra, excepto la avenida principal que está empedrada, todo se convierte en lodo y dificulta el tránsito.

También, las personas corren el riesgo de sufrir accidentes por el mal estado de los caminos.

En el lugar existe una caseta policial. Pero sólo se tiene un agente para resguardar a 2.000 vecinos. Esto provocó que durante mucho tiempo los antisociales cometieran delitos por la zona. Ante esta situación, los vecinos decidieron organizarse y cada noche realizan la vigilancia organizados en manzanos.

Otra de las necesidades es la salud. El centro más cercano se encuentra a 30 minutos de las “Lomas”, en la avenida Petrolera.

Y según afirmaron los vecinos, la atención es deficiente. “No nos atienden a los viejitos, prefiero curarme con plantas medicinales”, expresó Silvestre Idelfonso, vecino.

El transporte también es escaso y los pasajeros deben esperar hasta media hora en el centro de la ciudad para tomar uno de los trufis para llegar al barrio, en el extremo sur de la ciudad.

Comenzó de manera ilegal

La OTB Bárbara Lamas surgió hace aproximadamente 15 años como un asentamiento ilegal. Las personas construían sus casas con piedras y trataban de sobrevivir en medio de las inclemencias del tiempo y la falta de servicios básicos.

Con el paso del tiempo los vecinos iniciaron la legalización de sus terrenos para no tener conflictos con la ley. De este modo nació como OTB, pero aún así, no todas las casas cuentan con todos los documentos legalizados.

Algunas propiedades siguen en trámites debido a que necesitan la ayuda del presidente de la OTB, quien cambia en cada elección de directorio. Por lo tanto, cuando hay nuevo dirigente, muchos deben comenzar todo el papeleo para regularizar su situación.

En la actualidad, más de 2.000 personas viven en la zona. El barrio cuenta con una escuela. La línea de micros 8 es el único medio de transporte. Además, tienen una cancha de tierra, que según los vecinos prefieren que se mantenga así, porque si la convierten en pasto sintético, entonces, seguramente será enmallada y muchos de los niños ya no podrán jugar libremente como lo hacen ahora todas las tardes.



OPINIONES DE LOS POBLADORES

Rubén Mamani, vecino de Calicanto

Ya vivo aquí hace 15 años y ha mejorado muy poco. No tenemos asfalto en ninguna calle y sólo la avenida principal está más o menos empedrada. No tenemos centro de salud, sólo está el politécnico a unos 30 minutos, pero no atienden todo el día.
La luz sí está bien, eso sí tenemos desde que fundamos el barrio. Pero, no tenemos alcantarillado.

Silvestre Idelfonso, vecino de Calicanto

Nosotros tenemos necesidad de agua y alcantarillado. Cuando llueve agarramos en turriles también para poder mantenernos.
Pedimos también asfalto, porque en tiempo de lluvia no se puede caminar por el barro. A veces tenemos que bajar a pie a las 4:00 de la mañana, porque no hay movilidad muy temprano, necesitamos más líneas. También necesitamos gas domiciliario.

Severino Iriarte, vecino de Calicanto

Tenemos transporte, pero sólo una línea, necesitamos más. Puedo morir fácilmente, porque a penas ganamos para el pan del día. Todo es plata aquí, como no sembramos tenemos que tener sí o sí dinero para comer y hay días que no se tiene. Necesitamos centro de salud, porque ya estamos viejos para ir tan abajo. Lo que sí tenemos es policía, pero sólo uno no abastece.

Julia Sevillanos, religiosa

Yo atiendo a las familias, algunas veces he llevado hasta el hospital a algunas personas. Es un trabajo social de promoción específicamente. Las “esclavas” estamos contentas aquí de la mano de tantos niños. Se les da reforzamiento básico a los escolares. Vinimos desde el 2008 por nuestra opción con los más necesitados. Vimos las necesidades y decidimos priorizar la atención a los niños.

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