La Empresa Misicuni tomó el control administrativo y financiero de las obras de la represa del Proyecto Múltiple Misicuni, amparada en dos informes técnicos y legales de la supervisora Engevix Caem y la fiscalización, que pusieron en evidencia la iliquidez del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni (CHM), según fuentes cercanas a la institución y el asambleísta Marco Carrillo.
En los dos informes, los responsables recomendaron que la Empresa Misicuni asuma acciones para precautelar la continuidad de las obras y elabore al menos dos reglamentos: uno para realizar adquisiciones de insumos y materiales, y otro para las subcontrataciones de diferentes trabajos.
El consorcio Hidroeléctrico se adjudicó la construcción de la presa por 84 millones de dólares.
Según el asambleísta Marco Carrillo, la “toma de control” de la obra se basa en dos informes de la supervisora y la fiscalización, que contienen varias recomendaciones.
El presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, informó el martes que el CHM atravesaba por una iliquidez completa, por lo que se decidió tomar el control administrativo y financiero. “El Consorcio Hidroeléctrico Misicuni estaba con una iliquidez muy fuerte y ahora yo diría que está con una iliquidez completa”, dijo.
De acuerdo con el contrato 10/09 para la construcción de la presa, obras anexas y complementarias de la represa, la Empresa Misicuni está habilitada para intervenir la obra amparada en una cláusula que le permite realizar adquisiciones de materiales de construcción, pero de manera excepcional, informó el asambleísta de oposición, Henry Paredes.
“El Consorcio Misicuni debería de haber asumido las responsabilidades; pero a objeto de garantizar, viabilizar y materializar resultados, avances y que lo programado sea ejecutado es que se ha tomado la decisión de crear este reglamento”, dijo el asambleísta Marco Carrillo.
Añadió que se sabe que la iliquidez del consorcio se debe a tres factores: la baja facturación, debido a que registró un movimiento máximo de un millón de dólares cuando debería llegar a los 2,5; la mala planificación de sus recursos financieros; y las deudas por concepto de beneficios sociales a los trabajadores que operan en la obra e impuestos.
Ante esta situación, el representante de la supervisión, Marco Claure, indicó que esta instancia conoce la situación del proyecto. “Nosotros estamos al tanto de todo (…) Sabemos de todo lo que ocurre en la obra”, enfatizó.
De manera extraoficial se conoció que el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni dio a conocer su molestia por la decisión de la Empresa Misicuni y rechazó que esté atravesando por un periodo de iliquidez. Tanto los representantes del Consorcio como de la Empresa Misicuni se reunieron ayer por varias horas para tratar las condiciones de la intervención.
Asambleísta pedirá informe
El asambleísta Marco Carrillo informó que no se trata de una intervención de la Empresa Misicuni al Consorcio Hidroeléctrico; sino la aplicación de un reglamento por medio del cual la empresa puede adquirir insumos y materiales, además de adjudicar trabajos a otras empresas para garantizar la ejecución de la obra.
En cambio, el asambleísta del Movimiento Sin Miedo Mario Orellana expresó que ahora urge realizar una auditoría técnica de la obra. En cambio, el asambleísta de Todos Por Cochabamba Henry Paredes anunció que pedirá un informe sobre la “toma de control” de las obras y la situación jurídica del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni a través de la directiva de la Asamblea Legislativa Departamental.
El representante de la Asociación de Ingenieros Eméritos (Aiseme), Gonzalo Maldonado, manifestó que la iliquidez del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni no es reciente; sino que se detectó en 2010, cuando se le entregó un anticipo especial de 16 millones de dólares.
Las causales para resolver el contrato
Según el contrato 10/09, suscrito en mayo de 2009 entre la Empresa Misicuni y el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni (CHM), existe 14 causales para “resolver” el contrato a requerimiento del contratante y del contratista. Asimismo, hay otras razones atribuibles a causas “de fuerza mayor o casos fortuitos”.
El documento también precisa que la Empresa Misicuni podrá resolver contrato en caso de disolución del consorcio, la quiebra declarada de éste, por suspensión injustificada de obras por 20 días continuos, el incumplimiento injustificado del cronograma, la negligencia reiterada en tres ocasiones en el cumplimiento de diferentes tipos de especificaciones, o subcontratar una parte de la obra sin ser prevista.
La supervisora podrá resolver la relación contractual con la empresa cuando ésta emita instrucciones injustificadas para suspender obras por más de 30 días, aumente o disminuya obras sin órdenes de cambio o incumplimiento injustificado en el pago.
Según el asambleísta Marco Carrillo, el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni ha sido notificado en dos ocasiones, pero no se llegó a resolver el contrato. El CHM aún no se ha pronunciado oficialmente sobre la decisión de la Empresa Misicuni y su situación jurídica.
LAS POSTURAS DE CÍVICOS Y AISEME
Gunther Paz Comité Cívico Cochabamba
“No permitiremos un incremento”
“Uno, habrá que analizar todos los aspectos; dos, cómo es que un consorcio al que le adjudicaron el trabajo no tiene liquidez, es que ¿no había ningún requisito que garantice la liquidez del consorcio? y tres, en ningún caso vamos a aceptar que haya incremento en los precios porque hace un buen tiempo vienen hablando de ajustes”.
Gonzalo Maldonado, Aiseme
“Hay que resolver el contrato”
“El año pasado ya se estaba comprando material a cuenta de la empresa Misicuni. Eso significa una intervención y eso lo indicamos desde la Asociación de Ingenieros Eméritos, respecto a que eso ya significaba una intervención, y lo que correspondía era resolver el contrato, porque no podemos tener una empresa fantasma”
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