Saturday, October 26, 2013

Consorcio niega que Misicuni tomó el control

El representante legal del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni, Raúl Nemtala, aseguró que su empresa no fue intervenida y que sólo se acordó voluntariamente coordinar los pagos a los proveedores. Explicó que la iliquidez se debe a los ajustes al diseño y los conflictos con los comunarios.

El consorcio se pronunció tres días después de que el presidente de Misicuni, Jorge Alvarado, anunció que debido a la iliquidez de las constructoras se decidió tomar el control administrativo y financiero de la obra.

Nemtala dijo que “una intervención se da cuando el contratante toma el control de las obras y eso no ha acontecido ni acontecerá porque el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni tiene la capacidad para concluir la obra.

El abogado del consorcio, Raúl Nemtala, manifestó que la iliquidez temporal por la que atraviesa el consorcio es una situación coyuntural que se debe básicamente a tres factores: las adecuaciones de diseño, los problemas sociales y algunos ajustes dentro de las empresas que forman parte del consorcio. “Se ha llevado a cabo una reunión en la que ha participado la Gobernación y el Ministerio del Agua para poder salir de este impase, entonces no existe una intervención, sólo es un proceso de iliquidez que va a ser subsanado junto a la Empresa Misicuni”, dijo.

Agregó que “no podemos hablar de una intervención porque el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni es una empresa solvente que tiene ahorita un patrimonio tangible de más de 22 millones de dólares, que es de conocimiento público y que consta en la obra.

No hay quiebra y para darse una intervención, tendría que darse una resolución, y ése no es el caso, porque los hechos hablan por sí solos, la obra está avanzando y ya llegamos a los 95 metros”.

El abogado explicó que los problemas financieros se arrastran desde hace más de dos años atrás porque hay cuentas que el consorcio tiene que conciliar con la Empresa Misicuni. “Desde la gestión del ingeniero Ramiro Saniz se presentaron reclamos de adeudos que mantienen con el consorcio y que alcanzan a más de dos millones de dólares, por diferentes factores”, dijo.

Aclaró que una de las mayores causas de la iliquidez temporal gira en torno al cambio del diseño de la represa y al movimiento del eje que se efectuó en 2010.

Por otro lado, explicó que la baja facturación del consorcio también se debe a los conflictos sociales con los que cotidianamente tienen que lidiar, pues los comunarios de la zona, “con los problemas del parque Tunari, han saboteado nuestro campamento y han provocado destrozos que han paralizado la obra muchos días” en septiembre, añadió.

La contratación de técnicos

El representante legal del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni, Raúl Nemtala, explicó también que otro factor que incidió de alguna manera en el retraso de la facturación de la obra tiene relación con la necesidad de personal jerárquico capacitado en este tipo de construcciones, que prácticamente no existe en el país.

“Hemos tenido el cuidado de poder contratar profesionales a nivel internacional porque el currículo que se exige para poder entrar a esta licitación era el de un profesional con mucha experiencia, ya que se trata de una obra muy especializada”, dijo.

Agregó que “el consorcio va a concluir la construcción de esta presa que por ser una obra grande lógicamente tiene problemas, que no es la primera vez que se dan, pero siempre hemos podido sobrepasarlos. Yo advierto que los intereses políticos no deberían utilizar como bandera a este proyecto”, finalizó.

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