Las plantas de tratamiento, que en realidad son sólo lagunas de oxidación, ponen en riesgo de contaminación a los ríos incluyendo los que están fuera del eje metropolitano.
El ejemplo más conocido, y el de peor situación, es el del río Rocha, que recepciona aguas servidas domiciliarias, industriales y municipales por la falta o el colapso de las plantas de tratamiento de aguas residuales, de Sacaba, Cochabamba, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe.
Pero las causas se replican en otros municipios, fuera de la ciudad.
En el Valle Alto, la represa de La Angostura sufre contaminación por el ingreso de aguas servidas, además de falta de oxigenación.
La empresa Tecnologías y servicios para purificación de aguas (Tecnoagua) evidenció que como ocurre en el río Rocha, que recibe aguas servidas de siete municipios, en La Angostura se descargan aguas contaminadas del Valle Alto.
El ejecutivo de la Federación Departamental Cochabambina de Regantes, Carlos Camacho, expresó que al no haber ingresado nuevas aguas este año hay “agua verde” y falta de oxigenación.
Aunque la afectación es menor y no existen estudios, los asambleístas de distintas regiones del departamento explican que en los municipios falta hacer adecuado manejo de los residuos líquidos.
El asambleísta por la provincia Campero, Héctor Arce, manifiesta que en el Cono Sur existen proyectos de plantas de tratamiento para aguas residuales.
“No hemos sido suficientemente responsables a la hora de hacer un manejo adecuado, racional en el tema de los residuos líquidos”, considera. Da como ejemplo la situación en el municipio de Aiquile donde la planta con la que cuentan no reúne las condiciones necesarias, genera malos olores. En Mizque si bien tiene un proceso no se garantiza que no contamine el río del mismo nombre. Totora también tiene una planta de tratamiento y las aguas van al río Mizque.
“Hace años, ha debido ser de un municipio aguas arriba, inclusive han echado al río Mizque residuos de hospital, jeringas, medicamentos. Actualmente se tiene más cuidado”, recuerda Arce.
La autoridad reconoce que hay deficiencia. En Omereque todavía no cuentan con sistema de alcantarillado, tampoco en Pasorapa. En estos municipios existen cámaras sépticas y proyectan las plantas de tratamiento.
En el caso del trópico, aunque se trata de una zona con caudales importantes de agua en los ríos tiene entre sus principales problemas la carencia de sistema de agua potable y alcantarillado.
Respecto al manejo de aguas servidas, el asambleísta por el Chapare, Edgar Tórrez, explica que se trata de un problema que se registra en todo el país, como el tema de la basura.
“En Chapare siempre hemos tenido problemas con las aguas servidas, antes las soltaban al río y algunas comunidades que viven en las orillas estaban consumiendo, por ejemplo en el río Chapare en Villa Tunari, pero también ocurría en otros municipios”, dice y agrega que ahora ya hay algunas plantas de tratamiento, una especie de estanques.
Explica que las poblaciones, como en otros lados, crece en gran manera. Calcula que hay zonas donde la población se ha triplicado en esa región.
El problema de las lagunas donde tratan las aguas es el rebalse “e inmediatamente ingresa a los ríos”.
En estas zonas también hay proyectos de ampliación e implementación de nuevas plantas. La autoridad confía en que el tema deje de ser “el dolor de cabeza” de los alcaldes y durante el mes de agosto se pueda considerar las propuestas para ser incluídas en los Planes Operativos Anuales (POA) de 2014 y que las autoridades departamentales también prioricen estos aspectos.
La zona andina de Cochabamba tiene diferencias en el manejo de los desechos líquidos en los municipios en comparación con el eje metropolitano.
El asambleísta por la provincia Ayopaya, Freddy Illanes, expone la situación de los municipios de su región. Por ejemplo, Independencia tiene sanitarios y pequeños “pozos” de tratamiento de las aguas servidas.
“Es lo que conozco, después no hay”, sostiene Illanes haciendo referencia a los otros municipios donde el alcantarillado no existe y los baños de los pobladores son improvisados en lugares cercanos a sus casas donde nadie habita.
El asambleísta expresa que, en la actualidad, cada municipio tiene su proyecto. Manifiesta que Bolívar tiene sanitarios, Tapacarí en una parte del poblado, como Independencia y Morochata. Mientras no existe en Cocapata, Arque ni Tacopaya.
Apuntes.
Arbieto
La represa de La Angostura está situada en jurisdicción del municipio de Arbieto. Sus aguas sirven para el riego en el Valle Central y Bajo, como Cochabamba, Quillacollo, Colcapirhua y Tiquipaya. Los municipios de Tolata, Cliza y Punata circundan el área de esta laguna. El alcalde de Tolata, Walter Vargas, descartó que su municipio tenga responsabilidad en la contaminación. El alcalde de Punata, José Gonzáles, dijo que su jurisdicción es más alejada y que tampoco intervienen en el tema.
Ríos, lagos y mares
La contaminación provocada por las aguas negras puede generar afectación en ríos, lagos y mares. Se trata de un fenómeno que se presenta no sólo en Cochabamba sino en otros países y lugares del mundo. Según el portal de internet www.contaminación-agua.org las aguas residuales a menudo contienen heces, orina y residuos de lavandería. Hay miles de millones de personas en la Tierra, por lo que el tratamiento es una gran prioridad.
Los proyectos de mitigación
En los diferentes municipios hay proyectos para la mitigación del daño ambiental que puede provocar el colapso o inadecuado funcionamiento de las plantas de tratamiento o lagunas de oxidación.
Autoridades locales reconocen que “malos vecinos” hacen descargas directas a los ríos de manera irresponsable.
Apelan a las direcciones de Medio Ambiente para que se emita normativa que regule esta situación con prohibiciones y sanciones.
Ejemplifican el caso de San Benito, donde apuestan por una política en busca de implementar plantas de tratamiento modernas.
En el caso del municipio de Tolata, sus autoridades anunciaron nuevas plantas de tratamiento.
Consideran que el Valle Alto debe ser considerado como área metropolitana y tiene que proyectarse a futuro sin complicaciones por temas de medio ambiente.
Los alcaldes explican que en sus municipios tratan de realizar el manejo más adecuado posible.
Pero, reconocen que sus sistemas de desechos líquidos no son los más adecuados. Algunas aguas tratadas son utilizadas para el riego en algunas comunidades.
La Angostura en el Valle Alto también podría ser víctima de contaminación
El asambleísta por Punata, Milton Zerna, reconoce que la situación no es sencilla en la región del Valle Alto cochabambino y que si bien cuentan con lagunas de oxidación, éstas tienen métodos antiguos que no estarían permitiendo el manejo óptimo de aguas residuales.
Según la autoridad, en Arbieto está el mayor conflicto, debido a que en su jurisdicción está la laguna. Denuncia que la actividad turística en las orillas de la represa causa el daño porque la descarga de aguas servidas es directa.
“Si bien tienen sus pozos sépticos aprovechan las lluvias para descargar aguas para que puedan confundirse con las aguas turbias que llegan”, sostiene. Dice que la contaminación es evidente en ese cuerpo de agua.
En el caso de Punata, el municipio cuenta con planta de tratamiento, pero por el crecimiento vegetativo ya se requiere de otra, que sea moderna para mitigar los olores incómodos.
“La que hay está funcionando, pero no cumple en cien por ciento como se quisiera y se pueda utilizar las aguas para riego, adecuadamente”, expresa el asambleísta y agrega que es necesario tecnificar estos sistemas. Acota que el Concejo Municipal ya habría considerado el tema para disponer presupuesto en Punata.
En San Benito también se elaboran proyectos y se hacen gestiones para la ejecución de una planta moderna para tratar agua en la zona de Paracaya.
En el municipio de Tolata que es el más cercano a La Angostura tiene planta de tratamiento que tampoco es la más adecuada. En las áreas urbanas hay pozos sépticos.
“Hay familias que no cumplen con mitigar la contaminación, aprovechan, y sus aguas van al río”, dice Zerna.
En Cliza hay sistema de alcantarillado y planta de tratamiento en el área urbana, también hay pozos sépticos.
En todo caso, según la autoridad, los municipios avanzan en la ejecución de proyectos con miras a que se puedan presentar, sobre todo, los relacionados a las plantas de tratamiento hasta la culminación de la gestión.
Ch´akimayu, Paracaya, Cliza, Toco son algunos ríos afectados en el Valle Alto.
Aguas se limpian con más facilidad en el trópico
Las aguas se limpian con mayor facilidad en la región del trópico que en otros lugares.
La representante de PAAC - Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), expresa que por las características de los caudales de los ríos tropicales su depuración puede darse más fácilmente, no así en las zonas de los valles o andinas donde por el estiaje y disminución de aguas la contaminación permanece.
Una forma de depurar es por los caudales de los cuerpos de agua, y otra por las características de precipitación que existen, porque en esa región llueve más que en otras. Entonces, la capacidad de recuperación es más amplia. La profesional explica que tienen una microfauna más apta que otros ríos que son muy pasivos y no tienen la misma vegetación. Considera que son ríos “casi limpios”.
“Podríamos decir que la madre naturaleza es tan sabia que en una franja que recorre el río puede depurar, hay una biología propia del río que hace que sedimente, transforme”, especifica.
Medrano, que también ocupó el cargo de titular en la Secretaría de Protección de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, expuso que menos de la mitad de los municipios de los 47 que tiene Cochabamba cuentan con sistemas de tratamiento de aguas y que las que existen no funcionan de forma adecuada y se evacúa a los ríos en las diferentes regiones.
“Están en situaciones, realmente, con dificultades de manejo y tratamiento porque no están aplicando la técnica correcta o porque en algunos casos no se ha hecho la ingeniería como se debería”, dice la profesional. Agrega que por estos aspectos es que no se puede cumplir la normativa, Ley 1333.
Por otro lado, menciona la situación del río Rocha como referente de contaminación por ser receptor de aguas servidas “tratadas, semitratadas y no tratadas” debido a plantas de tratamiento colapsadas.
Explicó que las evaluaciones para conocer los grados de contaminación deben desarrollarse en períodos largos, de cinco años mínimo.
Ejemplifica el caso con las auditorías de la Contraloría General del Estado que se realizaron en 1998 y 2011 y así pudieron conocer el comportamiento en el río Rocha con altos niveles de contaminación que han ido acrecentando.
Para la especialista, se puede decir que la represa de La Angostura está siguiendo el mismo tratamiento que el río Rocha porque ya está recepcionando aguas residuales del Valle Alto.
Este tema también será sujeto a evaluaciones de autoridades y especialistas en el área.
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