Monday, August 12, 2013

En Chuquiaguillo la gente usa agua de vertientes y lluvia

Pedro Ticona observa cómo los turriles y bateas se llenan lentamente gracias al agua de una vertiente cercana. A su lado, mujeres y niños lavan ropa con el líquido que han podido recuperar, lo hacen todos los fines de semana, no recuerdan desde cuándo.

La vertiente es la única fuente de agua en Chuquiaguillo , por lo que los vecinos acuden a ella a diario para abastecerse del elemento para cocinar, lavar y asearse.

En la zona, la mayor parte de los barrios no cuenta con suministro de agua potable y los que sí lo tienen sufren racionamiento, por lo que los vecinos se han dado modos para poder paliar la situación. Hay casos, como en Rosaspata, en los que el agua llega 15 minutos a la semana.

En ese lugar el suministro depende de las lluvias y del caudal de las vertientes, dice Sofía Quellca, comerciante y vecina de la zona.

“Si llueve hay agua para lavar, para cocinar y hasta para ducharse, y llega constante, pero han habido años en los que hemos vivido sin que llegue una gota de agua por cuatro meses”, se lamenta.

Sofía tiene un puesto de comida junto con su madre cerca a la cancha de fútbol del barrio. Su casa se encuentra unas cuadras más arriba, subiendo por calles empinadas y cubiertas de piedras.

“Cuando el agua no llega hay que darse modos, a veces subimos a la cumbre para recoger agua de las vertientes y caídas, a veces lo compramos en el mercado de Villa El Carmen”, cuenta.

Mientras habla, una vagoneta con turriles sube por la avenida y levanta polvo. Lleva seis contenedores de 20 litros de agua.

“Algunas familias se asocian para comprar agua y llenar sus tanques; en el mercado de Villa El Carmen, 20 litros de agua cuestan 1,50 bolivianos, pero ellos compran mil litros para la semana o la quincena por familia”, señala la vendedora.

Julio Mayta lava su auto frente al puesto de Sofía; el agua que utiliza es de una vertiente cercana.

“Yo vivo aquí hace más de 20 años y siempre ha sido así, siempre hemos reclamado pero nadie nos escucha. Últimamente la situación se ha vuelto más desesperada”.

Mayta señala que en los últimos años el barrio ha crecido y que las obras que se realizaron en el pasado para el abastecimiento del agua ya no son suficientes.

“Hace diez años, los vecinos instalamos unos estanques para recabar el agua de las lluvias y las vertientes que hay cerca, pero con las pocas lluvias y el aumento de vecinos, los estanques a veces sólo abastecen para unos minutos cada día”, explica.

El vecino señala hacia la parte alta de su barrio, donde están los estanques. “Cuando llueve el agua viene por montones, pero sucia, llena de gusanos y tierra, y así no se puede tomar”, manifiesta.

Los vecinos anunciaron para hoy un bloqueo de calles en reclamo por la falta de atención a sus pedidos por parte de la Alcaldía y la Empresa Pública y Social de Agua y Saneamiento (EPSAS).

Página Siete llamó al teléfono celular del comunicador social de EPSAS, José María Herbas, pero estaba apagado.

En Comunicación de la Alcaldía de La Paz se informó que se realizarán inversiones a partir del próximo año.

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