Thursday, July 11, 2013

Los dueños del agua y otros recursos naturales

Los habitantes de muchos países del mundo no son dueños de sus recursos naturales, pues venden tierras cultivables y ricas en agua dulce porque necesitan dinero, alimentos y trabajo para poder subsistir, pero ese saqueo ocasiona inconvenientes que pueden ser solucionables.

Por lo general países como Indonesia, Sudán, Filipinas, el Congo, Australia y otras arriendan o venden tierras cultivables a cambio de progreso para su gente, por lo general a través de contratos de trabajo en áreas de cultivo o en obras como represas, hidroeléctricas.

Bolivia aparentemente no vendió sus tierras de cultivo a transnacionales que son dueñas del 60 por ciento de tierras en el mundo y de fuentes de agua dulce, pero al parecer vamos por el camino de regalar o vender los recursos naturales que posee esta rica patria boliviana, una muestra de ello es el empecinamiento en construir carreteras o colonizar tierras vírgenes en los diferentes parque nacionales, que son por excelencia áreas protegidas.

Claro, cuando la gente vive en pobreza ve una solución en poder trabajar para una transnacional o poder cultivar tierras que aparentemente no tienen dueño, por lo que apoyan esos proyectos, los impulsan y defienden muchas veces inclusive con su propia vida, pero no se dan cuenta que eso significa atentar contra sus propios recursos porque estarán destruyendo el medio ambiente en el que ellos mismos habitan.

Los parques naturales son áreas protegidas por la biodiversidad que guardan en ellos, además que son, en cierta manera, pulmones del planeta por lo que también benefician a la subsistencia de la humanidad, de los habitantes del mundo actual como los del futuro.

El permitir que otros países, como Brasil, a cambio de bagatelas construyan represas, según ellos para edificar hidroeléctricas que asegurarán el suministro de energía a las regiones cercanas a las márgenes de los grandes ríos, sin tomar en cuenta que modificarán el medio ambiente y la biodiversidad de tal manera que pueden matar la vida que existe en esos lugares, haciendo que esos ríos se conviertan en fuentes de agua inservible para el consumo.

Como ciudadanos no debemos permitir que las autoridades o ciertos grupos antepongan sus intereses particulares al de toda la población y vendan nuestros recursos y se siga cambiando, como en la colonia, oro por espejos.

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